TODOS
POR JUSTICIA
A SEIS MESES DE LA MASACRE DE ONCE
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico *
23
de agosto del 2012
Seis
meses pasaron, con sus días y noches, cada 22, desde
aquel 22 de febrero del 2012, ha sido dolor y congoja, sumando
el condimento indispensable de pedir justicia.
Es
un DOLOR INTERMINABLE, demasiado para tantas familias y amigos
que se suman a exigir que los responsables paguen por este latrocinio.
Ayer,
22 de agosto, a partir de las 8.32 horas comenzó la vigilia
en el hall central de la estación del ferrocarril Sarmiento.
Con
el lema: "12 horas por justicia", en el horario de
aquel día fatídico, pero hace seis meses, comenzó
la jornada de actos.
Con
las fotos de sus seres queridos, con un dolor a cuesta, con
sus rostros desarticulados por la injusticia que soportan y
la falta irremediable de sus seres queridos, recordaron y le
dieron una nueva bofetada a la sociedad que sigue mirando para
otro lado.
"Una
bomba mutiló a toda la sociedad", expresó
el padre de una de las víctimas.
Familiares
de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once reclamaron
que "se desestimen todos los intentos" por "dilatar"
la investigación judicial.
Además,
volvieron a exigir que "paguen con todo el peso de la ley"
los responsables de la colisión de la formación,
por entonces operada por la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA),
del Grupo Cirigliano.
En la pantalla gigante se expusieron las fotografías
obtenidas en todo el país con la campaña "500.000
caras por Justicia".
Los reclamos en un documento que no tiene desperdicio
“El
Estado nacional ignoró o condonó cientos de multas
a TBA, allanó el terreno para el atentado cotidiano que
los empresarios prepararon para los pasajeros”, dicen
en el documento.
“Ojalá”
que el estado pida disculpas por la tragedia de Once”,
dijeron los voceros del grupo de familiares al leer un documento
oficial..
“Estas obras llegan cientos de días tarde. ¿Por
qué deberíamos creer que ahora si van a terminar
las obras?”, añadieron.
“Basta
de aire acondicionado, confort si, pero principalmente seguridad.
Se sigue viajando con puertas abiertas y ventanillas rotas”,
denunciaron.
“En el mejor de los casos, no habrá ni olvido ni
perdón. Estamos acá para no callarnos, sin usar
la violencia ni verbal ni física”.
“Tenemos la obligación de apoyarnos a unos a otros,
y llegaremos al momento de ver a los condenados hundidos en
el peso de sus condenas”, concluyeron.
“Hace
seis meses acá hubo un estruendo. Una bomba en la estación
mutiló que a toda la sociedad y nos lesionó a
todos”, expresó el padre de una de las víctimas.
Y agregó: “Esperamos la justicia, que salgan los
culpables a la vista. Estamos viviendo en un momento bisagra
que nos dice: ‘la cara visible de la corrupción
es la muerte´".
El
documento fue el final de la recordación, pero eso sí,
a esa hora, un clásico futbolero se comía la conciencia
de la sociedad, entre gritos enfervorizados de simpatizantes
desquiciados y sin recuerdo de lo sucedido, el fútbol,
como en tantos momentos de la vida nacional, se tragaba la conciencia
de una sociedad que parece que quiere mirar al costado o, directamente,
no mirar.
Es
bueno recordar el saldo: 52 muertos y 797 heridos.
FUENTES: La Nación, Perfil, Caras por la Justicia, La
Prensa y fuentes propias.
Fotos:
Perfil, La Nación, Caras por la Justicia, La Voz del
Interior.
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