AGREDIERON
A UNA DELEGACIÓN DEL SERPAJ EN ANDALGALÁ
COMUNICADO
DEL SERPAJ
14
de febrero del 2012
El
Servicio Paz y Justicia (Serpaj), organismo defensor de los
Derechos Humanos que preside el Premio Nobel de la Paz Adolfo
Pérez Esquivel, denunció los apremios y las agresiones
que sufrió un delegación de la organización,
a la que se le impidió la libre circulación en
la madrugada del pasado domingo 12 de febrero a la entrada de
la ciudad de Andalgalá, en la provincia de Catamarca.
El
Serpaj repudió el accionar de grupos civiles promineros,
la impunidad con que se mueven, la ausencia de libertad para
circular libremente por Andalgalá, la falta de respeto
hacia el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel
y los hechos de injusticia hacia aquellas personas que se quieren
manifestar en paz en defensa de sus intereses y el de la comunidad.
La
delegación del Serpaj integrada por diez personas que
se movilizaba en una camioneta perfectamente identificada fue
impedida de continuar su viaje por un grupo de personas identificadas
como “promineros”, que cortaban el acceso a la ciudad
catamarqueña, según informó Ana Almada,
coordinadora nacional de la organización.
“Cuando
queríamos avanzar, nos cortaron el paso y pidieron que
nos identificáramos. Les dijimos que éramos del
Serpaj y que veníamos a reunirnos con los asambleístas
que se oponen a la megaminería para traerle la solidaridad,
y para garantizar que la protesta se realice en paz y que no
haya ningún tipo de represión ni agresión”,
explicó Almada.
Pese
a responder todas las preguntas, el grupo se mantuvo en la negativa
de permitir el paso de la camioneta argumentando que la ruta
estaba cortada por decisión de un asamblea. También
dijeron: “No queremos dialogar, queremos guerra”.
Ante
el impedimento, la camioneta retrocedió unos metros donde
se acercó una comisión policial “que le
pidió la documentación al chofer y se la llevó
a 200 metros”.
Mientras
se realizaba el trámite de identificación, aumentó
el número de personas que rodeó el vehículo
y al tiempo que acusaban a Adolfo Pérez Esquivel “de
que financiaba a los grupos antimineros” y lo declaraban
“persona no grata”, comenzaron a mover la camioneta
y a golpearla.
La
agresión motivo que la delegación volviera a retroceder
y parara en otro puesto policial, el que también pidió
los documentos de identificación, que devolvió
con la sugerencia de que “lo mejor que les puede pasar
es que se vayan ahora mismo de acá”. Mientras tanto,
una camioneta no identificada, siguió la retirada de
la delegación del Serpaj durante 50 kilómetros.