LA
EXPLOSIÓN INMOBILIARIA: ¿SE ACABÓ?
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
10
de septiembre del 2012
El
Instituto de Estudios Nacionales del Foro Patriótico
y Popular "para el proyecto de una Argentina Independiente",
emitió a fines de agosto y entregado a la prensa a principios
de septiembre un Pronunciamiento de la Plataforma 2012 por la
Recuperación de una Ciudad para Todos:Vivienda, especulación
inmobiliaria y desigualdad en la ciudad de Buenos Aires. En
dicho informe sostienen que, por un lado, la construcción
puede ser un factor importante como generador de puestos de
trabajo. Eso es real. Pero la contradicción que plantean
es que esta demanda de construcción puede atentar y ser
el vértice para la destrucción de una Ciudad como
Buenos Aires, agregamos.
Además,
entre sus puntos esenciales aseveran que hay una directa relación
entre conflictividad creciente que genera la falta de viviendas
para los habitantes de menos ingresos y la especulación
inmobiliaria.
Por
otro lado, en la desregulación del mercado inmobiliario,
crítica importante al actual gobierno comunal, plantea
que concede permisos de demolición o de construcción
que no respetan las normas, entre otras verifica las siguientes:
•
No cumpliendo con los procesos participativos de consulta y
consentimiento.
• No se realizan las evaluaciones de impactos ambientales
de grandes construcciones.
• Se acumulan obras en manzanas, barrios.
• Se autoriza desalojos.
• Se negó a promover la ley 2.548 que protege los
edificios contruidos antes de 1941.
A
continuación entregamos los párrafos más
sustanciosos de la Plataforma 2012:
Suele
considerarse que un “boom inmobiliario” es un proceso
benéfico en sí mismo, que favorece al conjunto
de la sociedad generando empleo, riqueza y oferta de viviendas.
Detrás de este supuesto del que se sirven diferentes
gobiernos municipales y provinciales así como el gobierno
nacional, están en juego poderosos intereses y se ocultan
grandes falencias que están haciendo colapsar las ciudades.
La
construcción puede ser un factor determinante para generar
puestos de trabajo, pero no puede justificar la destrucción
de una ciudad como espacio habitable, ni soslayar el vertiginoso
aumento de la brecha social o la privatización de espacios
públicos. La progresiva demolición de la sustancia
urbana, la indiscriminada construcción de torres obedecen
exclusivamente a una lógica especulativa, cuya contracara
es la dificultad de acceso a la vivienda por parte de los sectores
populares y clases medias, así como del hacinamiento
en villas, barrios, hoteles e inquilinatos de los carenciados.
Ante
esta situación Plataforma 2012 considera que existe una
relación directa entre la especulación inmobiliaria
y la conflictividad creciente generada por la falta de viviendas
dignas para los sectores de menores recursos.
Las
variables de un modelo urbano perverso
Uno
de los principales motivos de la consolidación de este
modelo urbano perverso es la política excluyente del
gobierno porteño que, mucho más que sus predecesores,
estimula este mecanismo invirtiendo en infraestructura y equipamiento
allí donde hay mayor expectativa de especulación,
generando aumentos en rentas diferenciales de las que se apropia
exclusivamente un reducido sector privado.
En
realidad, desde que asumió, la actual gestión
se ha esmerado en dejar sin efecto las normas urbanas dedicadas
a mantener el equilibrio ambiental; otorga permisos de demolición
o de construcción que no respetan las normas; no cumple
con los procesos participativos de consulta y consentimiento;
no se realizan las evaluaciones de impactos ambientales de grandes
construcciones o de acumulación de obras en manzanas
o barrios; autoriza desalojos express; se negó a prorrogar
la ley 2548 que protege los edificios construidos antes de 1941;
bloquea el tratamiento parlamentario de aquellos proyectos de
ley que se vinculan con la protección del patrimonio
histórico, arquitectónico y cultural; desatiende
las consignas de preservación que dicta la misma Constitución
de la Ciudad.
Pruebas
concretas de la desregulación del mercado inmobiliario:
1. El GCBA ha informado que entre 2001 a 2011 se otorgaron permisos
para la construcción de 20 millones de m2.
Seis
barrios de los 47 que integran la Ciudad (Palermo, Caballito,
Villa Urquiza, Belgrano, Puerto Madero y Almagro) ubicados todos
en su norte y centro, sumaron el 44% de todas las viviendas
construidas.
Aquí
hacemos una salvedad: son 48 los barrios porteños, el
último incorporado fue Parque Chas en la Comuna 15.
Comunas:
14, 13, 12, 6, 5 y 1, en estos barrios creció en estos
años la construcción.
Por
el contrario, los 10 barrios del Sur de la Ciudad solamente
alcanzaron el 10% de la superficie construida.
Comunas:
1, 3, 4 y 8.
2. Respecto a la superficie residencial construida la tendencia
se sostiene. En los barrios de Palermo, Caballito, Villa Urquiza,
Puerto Madero y Belgrano se construyó un 42,6%. En cambio,
en los 10 barrios del Sur tan sólo el 9,7%.
Los seis barrios nombrados al principio también son los
barrios con mayor m2 construidos por superficie y se encuentran
entre los que más habitantes tienen por km2. En esta
última década se construyó en los barrios
más densamente poblados.
Hacia
políticas sociales y urbanas integrales e igualitarias
La
crisis habitacional de la Ciudad es tan profunda que resulta
necesario que se implementen políticas habitacionales
y de planeamiento urbano integrales y radicales dirigidas a
terminar con la desigualdad en el acceso a una vivienda y disfrute
de los servicios que brinda la Ciudad.
POBLACION
CON PROBLEMAS DE VIVIENDA
Toman
el Censo del 2010 donde plantea que un 25 por ciento de las
viviendas, en la Ciudad de Buenos Aires, están vacías,
en las zonas de Puerto Madero y Recoleta trepa al doble.
El
informe confronta en la misma línea: demanda especulativa
donde el inmueble es considerado como un activo financiero,
para que guarde su valor y que rinda un beneficio en el tiempo.
Se
pregunta: ¿Cómo se explica la crisis habitacional
de la Ciudad cuando su población no ha aumentado pero
si la cantidad de viviendas?
La
respuesta es que según el Censo Nacional del 2010 hay
340.975 viviendas vacías. En el caso de la Comuna 1,
que contiene a Puerto Madero, donde hay una ocupación
que apenas llega al 28 por ciento, el más bajo de la
ciudad.
FUENTES:
Informe del Instituto de Estudios Nacionales, Diarios, agencias,
Ministerio de Desarrollo Urbano – Secretaria de planeamiento,
fuentes propias
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