UN
ESTACIONAMIENTO DEL PODER JUDICIAL DEJA ENCERRADA A UNA ESCUELA
Por
la Redacción de Latitud Periódico
23
de mayo del 2015
Se
trata de la Escuela secundario Carlos Mugica, por donde no pueden
pasar ni ambulancias ni bomberos.
Las autoridades de la Escuela de Educación Media Nº
6 Padre Carlos Mugica, del Distrito Escolar Nº 1, presentaron
ante la Justicia Nacional en lo Correccional un escrito en el
que exigen a las autoridades del Poder Judicial que sea abierta
nuevamente a la libre circulación la calle Letonia, en
Retiro, que corre paralela a las calles Comodoro Py e Inmigrantes,
y que desde febrero de este año fue cerrada al paso.
Esa
calle, de tan sólo dos cuadras de largo, se encuentra
interrumpida en la mitad. Fue cortada sin consulta previa a
la dirección del colegio secundario, que tiene dos turnos
y cuya población se compone en un 80% por jóvenes
que viven en la contigua Villa 31. Desde que la calle fue cerrada
con un vallado, sólo pueden circulan por detrás
de él los funcionarios judiciales, que dejan a unos pocos
metros sus autos particulares. En los tribunales de Comodoro
Py tienen asiento los juzgados federales de primera instancia,
las dos salas de la Cámara en lo Criminal y Correccional
Federal y las cuatro de la Cámara Federal de Casación.
La
primera reja que bordea la vereda del colegio sobre la calle
Letonia, que antes se llamaba Costa Brava y luego Estados Unidos
de Brasil, fue colocada hace diez años, para preservar
el ingreso a Tribunales de funcionarios públicos y de
jueces, y para restringir el acceso de los medios de comunicación.
Pero ahora la verja se extiende sobre la vereda, impidiéndoles
a estudiantes y docentes salir hacia la plaza del fondo, en
perpendicular a Letonia, además de entorpecer las salidas
y entradas de emergencia.
La
preceptora Verónica Filipo, delegada ante UTE, señaló:
"Nuestra escuela es muy precaria, tenemos techos de chapa,
piso de cemento, problemas con desagües, poca calefacción,
falta de aulas. Y ahora se suma una situación bastante
complicada. Cuando volvimos de las vacaciones nos encontramos
que la calle donde termina la escuela había sido bloqueada
con rejas y las puertas y portones que se abrían en caso
de una emergencia fueron cerrados con candados".
"Estamos
virtualmente encerrados. En este pasillo de 150 metros de largo,
que da a la Avenida Antártida Argentina, frente a la
terminal de ómnibus de Retiro".
El nuevo bloqueo acentuó el que ya existía. Antes
el eventual ingreso de una ambulancia o de un camión
de bomberos estaba dificultado pero hoy directamente es imposible:
desde las 5 de la tarde los tribunales están vacíos
mientras que el último docente en irse del colegio lo
hace cerca de las 11 de la noche. Si se produjera un incendio
en la cocina del colegio, por ejemplo, o en la escuela primaria,
que está en el medio del corredor, las personas que están
en el fondo de la escuela no tendrían ninguna alternativa
de escape.
En total entre sus dos turnos asisten 450 chicos y 150 docentes.
La institución funciona en un edificio, de una sola planta,
que se extiende sobre la calle Letonia y está dividido
en varios espacios distintos donde funcionan, además
de la escuela media, el Jardín de Infantes Común
N°5 D. E. 1, al principio de la cuadra, casi en la esquina
de la Avenida Antártida Argentina; la escuela primaria
N° 25 D. E. 1; el Centro N°10 del Programa de Alfabetización,
Educación Básica y Trabajo (PAEByT); el Centro
de Salud Comunitaria (CeSAC) N° 25; y los Programas Club
de Jóvenes, y de Orquestas Infantiles y Juveniles de
la Ciudad de Buenos Aires.
La
situación ya había sido puesta de manifiesto por
la directora del colegio en diciembre del 2014 ante la Cámara
Nacional de Casación Penal y a finales de febrero de
este año ante la Supervisión Región 1 del
Ministerio de Educación de la Ciudad, pero al día
de hoy no obtuvo respuesta.
La
última posibilidad que intentaron las autoridades del
colegio fue dirigirse a las oficinas que el Programa de Acceso
Comunitario a la Justicia del Ministerio Público Fiscal
de la Nación. Ante los funcionarios de la agencia ATAJO
(por agencia territorial de acceso a la Justicia), la directora
Myrna Tamer relató el problema, que quedó asentado
en un acta, que luego fue presentada ante autoridades judiciales.
La
presentación judicial dio origen a la causa Nº 20788/15,
en trámite ante el juzgado Nacional en lo Correccional
Nº 10, a cargo del juez Omar Osvaldo Fente. Interviene
la Fiscalía Nº 10 del mismo fuero, cuya titular
es la doctora Laura Belloqui. De acuerdo a lo normado por el
artículo 196 bis del CPPN, la instrucción fue
delegada en la fiscalía. En el escrito, al que fueron
adjuntadas fotografías que testimonian el apremio de
la situación, las autoridades del colegio sólo
solicitan que "con carácter urgente, se reabran
los accesos con el objetivo de utilizarlos en el caso de una
emergencia".
Hasta que fue interrumpido por el vallado que corta la vereda,
los jóvenes utilizaban el descampado que se extiende
desde donde termina el colegio hasta el monumento de los "Trabajadores
del Ferrocarril del Estado a la Enseña Patria",
para esparcimiento en las horas libres, especialmente durante
el verano. Ahora ese enorme monumento, erigido hace varias décadas,
sólo puede ser admirado por los funcionarios judiciales.
Y el descampado, que los estudiantes convertían en una
plaza, cambió por una exclusiva playa de estacionamiento
para jueces, fiscales y camaristas federales.
AL
MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
Ante
la insensibilidad de las autoridades judiciales del edificio
de Comodoro Py, la directora del colegio secundario, Myrna Tamer,
recurrió al programa ATAJO, del Ministerio Público
Fiscal. Ese programa, de acceso a la justicia, tiene presencia
efectiva en cinco villas y barrios carenciados de la ciudad
de Buenos Aires (villas 31, de Retiro; 1-11-14, Bajo Flores;
20, Lugano; 21-24, Barracas; y Barrio Mitre, en Saavedra), además
de representaciones en Rosario y Mar del Plata. Desde hace unas
semanas, atiende también las demandas jurídicas
y sociales que hace la población más vulnerable
de la sociedad porteña, en un ATAJO móvil, que
recorre la villa 15, en Lugano-Mataderos, y en el Centro de
Acceso a la Justicia ubicado en el barrio de Once. El programa
lo dirige el abogado y poeta Julián Axat. Funciona desde
marzo del año pasado, y es a esta altura una de las marcas
de la gestión inclusiva y profundamente renovadora de
la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó,
de quien dependen los ATAJO. El propósito del programa
es volver a las víctimas del sistema de exclusión,
sujetos del sistema judicial, protagonistas, y ya no más
objeto del eterno rigor punitivo para con los pobres.
LA
BASURA SE ACUMULA
El
vallado divide la escuela de los tribunales de Comodoro Py y
podría impedir el ingreso de ambulancias o camiones de
bomberos. Pero otro perjuicio ocurre aquí y ahora: la
imposibilidad de que el camión que recoge la basura se
acerque hasta la puerta de la escuela secundaria. Debido a la
verja, las unidades recolectoras de residuos se detienen sobre
la Avenida Antártida Argentina, y los hombres que trabajan
cargando los desperdicios deben caminar los 80 metros que hay
hasta la puerta de la escuela, para recoger las bolsas y trasladarlas
manualmente hasta los camiones. Si bien el contrato para el
servicio de higiene urbana contempla la necesidad de proveer
un servicio de calidad, especialmente en las zonas vulnerables,
no siempre se cumple. Entre otras obligaciones, las empresas
deben recoger dos veces por día y seis veces por semana,
instalar cestos papeleros en las veredas e higienizar periódicamente
los contenedores. La imagen habla por sí sola: una decena
de bolsas de basura, silenciosas y malolientes, yace desde hace
dos días en la puerta de entrada a la escuela media Padre
Carlos Mugica, en la mañana de un día cualquiera
de clases, mientras alumnos y docentes las esquivan para ir
a los cursos.
CAUSA
La presentación dio origen a la causa Nº 20788/15,
en trámite ante el Juzgado Nacional en lo Correccional
Nº 10, del juez Omar Fente. La instrucción está
a cargo de la fiscal Laura Belloqui, del mismo fuero.
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