LA NOCHE DE LOS TUBOS / DALMINE SIDERCA
ALBERTO LUIS BEDIA
MANUEL IGNACIO MARTINEZ
ARMANDO CULZONI
RAUL AROLDO MORENO
Por Elena Luz González Bazán * especial para Latitud Periódico
3 de septiembre del 2021 *
La madrugada del 22 de septiembre de 1976, las fuerzas represivas de la última dictadura militar, que apenas hacía seis meses se encontraba en el poder, llevó adelante un nuevo raid de secuestros y determinó que: Alberto Luis Bedia, Manuel Ignacio Martínez, Raúl Aroldo Moreno y Armando Culzoni fueran ¨levantados¨ en la jerga dictatorial.
Esa madrugada, los cuatro obreros que eran representantes gremiales, referentes de sus compañeros, fueron desaparecidos hasta la fecha.
Revisten en los informes de Derechos Humanos como obreros y empleados, aunque todos eran parte de la producción en la fábrica Dálmine Siderca. Fueron secuestrados de sus domicilios en Campana, provincia de Buenos Aires, vistos, algunos, en El Tolueno, otros sin referencia de sus pasos por algún CCD – Centro Clandestino de Detención.
Lo cierto es que el mameluco azul, el cual llevaban como reglamentario, significó: actividades subversivas, es así que esta empresa en Campana, provincia de Buenos Aires, Dalmine Siderca, del grupo Techint se puso bajo la jurisdicción del Ejército, por el lugar geográfico estaba bajo la autoridad de la zona 1:
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Zona 1: que abarcaba la entonces Capital Federal, Provincia de Buenos Aires excepto los partidos de Adolfo Alsina, Coronel Suárez, Saavedra, Tornquist, Coronel Pringles, Adolfo González Chávez, Coronel Dorrego, Tres Arroyos, Villarino, Bahía Blanca, Patagones, Escobar, General Sarmiento, General San Martín, Pilar, San Fernando, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López.
Hasta fines de 1979 la zona 1 también abarcó toda la Provincia de La Pampa - Responsable: Comandante del Cuerpo de Ejército I - Inteligencia: G2-Inteligencia.
De esto dependía la:
Subzona 11 (1/11) San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz, Campana, Zárate, Luján, Mercedes, General Rodríguez, Marcos Paz, General Las Heras, Navarro, Lobos , Cañuelas, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, Avellaneda, La Matanza, Quilmes, Florencio Varela, Berazategui, Almirante Brown, La Plata, San Vicente Brandsen, General Paz, Monte y Lanús. Responsable: Los partidos de Berisso y Ensenada estuvieron bajo la jurisdicción del Comando de Operaciones Navales a través de su dependiente Batallón de Infantería de Marina 3. (A partir de Mayo de 1976, de acuerdo a la Orden de Operaciones CPM-234 los partidos de Exaltación de la Cruz, Campana y Zárate pasaron a depender de la jurisdicción de la Zona 4) - Inteligencia: Destacamento de Inteligencia 101 (La Plata) y de esta las áreas:
Área 115 (1/11/115) Partidos de General Rodríguez, Luján, Mercedes, San Andrés de Giles, Campana, Exaltación de la Cruz y Zárate (A partir de Mayo de 1976, de acuerdo a la Orden de Operaciones CPM-234 los partidos de Exaltación de la Cruz, Campana y Zárate pasaron a depender de la jurisdicción de la Zona 4) - Regimiento de Infantería Mecanizada 6.
ZONA 4
A cargo del Comando de Institutos Militares, con asiento en Campo de Mayo y jurisdicción sobre los partidos bonaerenses de: Escobar, General Sarmiento; en la actualidad dividida en tres: Malvinas Argentinas, José C. Paz y San Miguel; General San Martín, Pilar, San Fernando, Tigre, Tres de Febrero y Vicente López.
A su vez estuvo dividida en 8 áreas, no tenía jefaturas de Subzonas.
Jefatura de Área 450: a cargo de la Escuela de Infantería, con asiento en Campo de Mayo y jurisdicción sobre el partido de Vicente López.
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LA EMPRESA DALMINE SIDERCA
Más conocido como Dálmine, su símbolo, para quienes conocen la zona, es como se puede observar desde la Ruta 12, un gran tanque de agua que dice Tenaris, nombre adoptado a partir del 17 de diciembre del 2001, ese día, antes de la eclosión del 2001, el complejo industrial se amplía con sede fiscal en Luxemburgo.
Pero nos retrotraemos a 1976, en aquel mes de septiembre se calcula que 169 obreros fueron desaparecidos. En la noche del 22 de septiembre os levantan en la jerga de la represión, a los cuatro obreros de Dálmine, así se conoció la triste jornada como: La Noche de los Tubos.
Como en su gran mayoría, las plantas industriales fueron militarizadas y ocupadas, con agentes encubiertos de inteligencia que infiltraron en las empresas y fueron los que marcaron a los dirigentes, activistas, delegados y militantes sindicales y políticos.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO 30 DE MARZO DE 1982 UNA GESTA OLVIDADA
Cuando la última dictadura cívica militar perpetró el golpe ya tenía un plan previsto diseñado en forma detallada; el cual contenía los objetivos principales a cumplir en forma oculta. En este caso, el plan represivo. No escatimó esfuerzos para implementarlo: Voluntad y crueldad. Esa inhumana planificación fue estructurada y organizada durante años. El 24 de marzo de 1976 llegó el momento de su aplicación. Sostuvieron que sus objetivos eran simples: eliminar la amenaza subversiva, suprimir la corrupción y superar el caos económico. Lo que no dijo nunca fue que, el objetivo primordial, sería la represión desalmada contra la clase obrera, elemento esencial y fundamental para desindustrializar la Argentina.
El grupo Perriaux fue el organizador de todos los pasos a seguir una vez tomado el poder por los militares. Este grupo funcionó como la usina generadora del golpe cívico militar, comenzó a trabajar el 12 de marzo de 1973, al día siguiente del triunfo electoral de Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima.
Estos se reunían semanalmente para planificar, organizar y diseñar la metodología a aplicar, en ese diseño estaban incluidas la estrategia y tácticas que iban a utilizar para llevar adelante las medidas impulsadas, uno de los objetivos centrales fue desindustrializar Argentina.
El paso previo era doblegar a la clase obrera y los trabajadores. Que se arrodillaran de terror por el avance de las ¨botas¨. Lograr que un baño de sangre sometiera al movimiento obrero y la sociedad, que se incrustara hasta la médula. Tenía que quedar en el inconsciente colectivo, el pánico. La parálisis social y política era la condición necesaria y suficiente.
Del mismo modo y en forma paralela, se asestaba un fuerte golpe al arte y la cultura, deprimiendo las diversas expresiones educativas. Se debía imponer el denominado mundo occidental y cristiano versus lo que implicaba la perversión del materialismo, comunismo, el terrorismo y las diferentes formas de subversión.
Pero, lo verdadero estaba cubierto por el malezal de la mentira. El objetivo era que nadie podía pensar, emitir una reflexión fuera de esos lineamientos, nada de razonamientos lógicos. Se eliminaron hasta cursos de álgebra lógica en algunas facultades, aunque fuera la aristotélica.
La historia y sus historiadores ¨oficial¨, pergeñaron en estos años post dictadura, un relato superficial. Se cuenta y se habla sin haber realizado una investigación exhaustiva y profunda sobre las verdaderas causales del golpe de estado. No existió una investigación de campo profunda sobre quienes sufrieron el escarnio. No les interesaba, o no había que contarlo. Por lo tanto, ocultaron cual fue la verdadera naturaleza del golpe de Estado. Esta actitud, no inocente, alimentó el monstruo del olvido.
Aún hoy continúan sin ahondar, o por el terror subyacente o porque el pensamiento oficial de los factores de poder, es el mismo. Niegan la falta de Resistencia del movimiento obrero y el pueblo a la dictadura militar. Pintan una realidad falsa, mentirosa.
(…)
En esa geografía existieron más de 600 CCD (Campos Clandestinos de Detención) funcionando a pleno. Comandos civiles y militares, seguridad y pretorianos obraron a la luz del día, en la oscuridad, en los lugares de trabajo, en las barriadas, en las calles, universidades, escuelas secundarias, pero, esencialmente fábricas y grandes empresas nacionales y extranjeras de gran concentración industrial donde accionaron con total impunidad.
En estas empresas, la ocupación inmediata de sus instalaciones trabajando con la punta de los fusiles y bayonetas en la nuca fue un ambiente laboral sin parangón.
La RESISTENCIA a la dictadura militar, instalada a partir del 24 de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983, existió, fue real. Fue heroica.
La protagonizó, como siempre, los trabajadores en primera instancia, los obreros de las distintas líneas de producción y de las múltiples fábricas que había en los cordones industriales, la Capital Federal, Rosario, Santa Fe, el norte argentino, la región cuyana, Córdoba, Puerto Belgrano, Bahía Blanca entre múltiples polos industriales y laborales.
Ellos eligieron los lugares de resistencia y combate. Fueron en sus puestos de trabajo, en las grandes empresas, en las medianas privadas y públicas y en la calle. La solidaridad fue construida a fuerza de valentías, salvando y clandestinizando delegados, activistas, comprometiéndose con la lucha, soportando la ocupación por parte de los cuerpos de ejército y las otras fuerzas.
Los paros relámpagos, el trabajo a desgano, pintadas clandestinas, volanteadas, sabotajes, trabajo a reglamento, aparición de periódicos, hojas mimeografiadas contra la dictadura exigiendo la aparición de los representantes y los compañeros arrancados por las fuerzas armadas y de seguridad de sus hogares, o bien de las mismas empresas. Los paros a nivel nacional, la exigencia de mejoras salariales, contra las formas crueles fueron todas estas y muchas más la manifestación palpable de la RESISTENCIA a la dictadura.
La historia oficial nada dice, retrata o investiga de aquellos largos años, de dolor y abnegación, de valentías y también de las grandes cobardías de parte de una sociedad que no quiso ver o admitir que quienes purgaban el dolor, no eran guerrilleros o terroristas… eran las manos laboriosas del movimiento obrero argentino…
(...)
*Primera versión publicada el 23 de septiembre del 2012; Actualizado el 27 de septiembre del 2017.
FUENTES: Buscamos Vida, páginas derechos humanos, diarios y fuentes propias.
• Del libro: 30 de marzo de 1982 / Una gesta olvidada.
Caracteres: 10.056