FLORENCIA
PENACCHI… TAPADA DE SILENCIO…
10
AÑOS DE SU DESAPARICIÓN
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
14 de marzo del 2015
Este
lunes 16 de marzo se cumplirán 10 años de la desaparición
de Florencia Penacchi, TAPADA DE SILENCIO...
FLORENCIA
PENACCHI TENÍA 25 AÑOS CUANDO LA DESAPARECIERON.
VIVÍA
EN EL BARRIO DE PALERMO... SALIÓ DE SU CASA CON LO PUESTO.
En
el COMUNICADO DE LA FUBA / FEDERACIÓN UNIVERSITARIA DE
BUENOS AIRES se denuncia que "a 10 años de la desaparición
de Florencia Penacchi, la justicia no ha investigado nada".
Florencia era estudiante de la facultad de
Ciencias Económicas de la UBA. Este lunes la FUBA participará
del festival que familiares y amigos de Florencia organizan
frente a las puertas de Tribunales en Plaza Lavalle.
Por
su lado, Carolina Fernández, consejera superior de la
UBA por el Partido Obrero y representante de la Secretaría
de la Mujer de la FUBA, explicó que "la elección
del lugar no es casual. El caso de Florencia arrastra diez años
de encubrimiento e impunidad. La investigación en su
momento estuvo a cargo de la División Antisecuestros
de la PFA, unidad encabezada por el entonces Comisario Inspector
Jorge Cipolla. Este personaje fue luego acusado por una agente
de la fuerza por cobrar coimas a tratantes y regentes de prostíbulos
de CABA y el gran Buenos Aires".
La
secretaria de la Mujer remarcó que "durante
años caratularon la causa como 'fuga del hogar' y atribuyeron
la desaparición de Florencia a supuestos problemas psiquiátricos
o familiares. Sin embargo, sobran las pruebas que vinculan la
desaparición de Florencia con el negociado de las redes
de trata. A pesar de ello, la investigación judicial
sigue sin avanzar en ese sentido". El miércoles
pasado, el Consejo Superior de la UBA aprobó por unanimidad
un proyecto presentado por Carolina Fernández para que
la universidad apoyara las actividades organizadas por los familiares.
De tal forma, Julián Asiner, presidente
de la FUBA, coincidió en señalar que "hoy
la causa se encuentra empantanada, y si no se ha cerrado es
por la lucha de su familia, amigos y organizaciones que nos
hemos comprometido a fondo desde el primer día".
En
tal sentido, prosiguió Asiner, "convocamos a
la población a sumarse a las actividades a 10 años
de la desaparición de Florencia. Las redes de trata han
avanzado en la Argentina y constituyen un entramado que une
a los servicios de inteligencia, las fuerzas policiales y el
poder político y judicial con las mafias que hacen negocios
a costa de la vida de las mujeres". El presidente de la
federación estudiantil reclamó "el fin de
la impunidad y una investigación a fondo que ponga en
la cárcel a los responsables políticos y materiales
de la desaparición de Florencia y su posterior encubrimiento".
DECLARACIONES
DE SU HERMANO PEDRO
Al cumplirse 6 años de su desaparición,
Pedro Penacchi, su hermano, con quien vivía en el departamento
de Palermo, fue entrevistado por el diario La Nación,
el 6 de junio del 2011, donde sostenía:
"El
negocio de la trata creció. Y con lo que pasó
con estas chicas de la UBA se ve que ya están totalmente
«cebados», que creen que pueden «manotear»
a cualquiera. Tienen una red armada, logística, contactos,
todo un aparato montado con lo básico como para poder
agarrar gente que no es tan fácil de captar", opina
Pedro, que con su madre y amigos siguen sosteniendo que es la
trata de personas la principal hipótesis de la desaparición
de Florencia. En esa idea, sospechan que pudo haber sido captada
por gente a la que ella le compraba drogas.
El último
contacto que se tuvo con ella fue el miércoles 16 de
marzo de 2005: a las 11.55, una llamada a Pedro desde la calle
para preguntarle si alguien la había llamado, y otra,
pasadas las 13, al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC)
para avisar que esa tarde no iría a trabajar porque se
sentía mal. Nada más. De todas maneras, la preocupación
llegó recién dos días después, cuando
Pedro encontró en un rincón del departamento que
ambos compartían en Palermo el bolso de ella con el documento,
plata, tarjeta de crédito y fotocopias de la facultad.
En ese momento
se cristalizó en ellos una nueva teoría: Florencia,
que tenía 25 años, no había desaparecido
por voluntad propia. "Nos lleva a eso que todo era absolutamente
normal: tanto yo como los compañeros del trabajo y la
facultad la veíamos bien. No tenía novio desde
hacía tres meses. No estaba deprimida ni nada de esas
cosas. Había un consumo, sí. Consumía cocaína
fines de semana de por medio, tal vez dos fines de semana seguidos.
Pero si ella estaba entrando en un tren de consumo autodestructivo,
no se notaba", se lamenta Pedro.
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Por Elena Luz González Bazán
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9 de enero del 2014 *
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de mujeres que caen en las redes de trata.
FUENTES:
Comunicado de la FUBA, diario La Nación.
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