LA
ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI
HABLA
SUSANA TRIMARCO
Producción
Periodística de Haydeé Dessal especial para Latitud
Periódico
30
de marzo del 2011
En
Córdoba sólo dos casos llegaron a juicio en los
últimos tres años. El coraje de Susana Trimarco,
la mamá de Marita, la chica raptada.
El próximo jueves se cumplirán tres años
de la promulgación de la ley 26.364, que castiga la trata
de personas, y sólo dos casos han llegado a juicio en
la Justicia Federal de Córdoba.
El
primer y único condenado por el Tribunal Oral Federal
Nº 2 de la ciudad capital fue Hugo Ramón Palacios,
un mendocino que intentó llevarse a su provincia a dos
menores que se habían fugado de un instituto, las que
deambulaban por la Terminal de Ómnibus.
El
segundo proceso oral y público empezó y concluyó
el martes de la semana pasada en el Tribunal Oral Federal Nº
1.
En
el banquillo de los acusados estuvo Mayra Rita Udi, quien llegó
a juicio como “encargada” del prostíbulo
“La Legua”, ubicado en las afueras de la localidad
de Villa Ascasubi (departamento Tercero Arriba), pero los jueces
la absolvieron al entender que se desempeñaba como prostituta.
En
ese lugar fueron rescatadas tres adolescentes de 15, 16 y 17
años oriundas de Chaco y Salta. El dueño de la
whiskería, Edgardo Antonio Fernández, sigue prófugo
desde marzo de 2009.
En
cuanto a juicios pendientes, en el Tribunal Oral Nº 1 hay
tres, mientras que en el Tribunal Oral Nº2 existen cuatro
en trámite. En otros cuatro se ha declarado la incompetencia
del juzgado, en uno se dictó el sobreseimiento del implicado
y en otro se ha dictado el archivo provisorio.
La
primera resolución de la Cámara Federal de Apelaciones
de Córdoba en materia de trata de personas se dio el
16 de octubre de 2008, cuando la Sala “A”, por unanimidad,
revocó una falta de mérito dictada a favor de
cuatro imputados.
Desde
entonces han ingresado 52 expedientes a ambas salas del máximo
organismo del fuero federal de la ciudad de Córdoba,
lo que no quiere decir que se trate de causas distintas porque
a veces un mismo caso llega a esa instancia por distintos motivos
(falta de mérito, excarcelación, casación,
etcétera).
La
Cámara ha dictado 48 resoluciones (pedidos de competencia,
falta de mérito, prisión domiciliaria, inhibición,
excarcelación, procesamiento, casación, nulidad,
retardo de justicia, sobreseimiento, incompetencia, archivo,
falta de mérito) y todavía le falta resolver cuatro
cuestiones.
Frente
a esta realidad de Córdoba, donde causas graves como
la vinculada con el rescate de dos menores de Orán, radicada
en la Justicia Federal de Bell Ville y paralizada, pese a que
este diario primero y la Policía después pusieran
al descubierto una red de trata de personas, con nombres y apellidos,
existe una persona que, a través de la fundación
“María de los Ángeles”, se ha constituido
en querellante en 700 causas iniciadas en distintos puntos del
país.
Se
llama Susana Trimarco, es la mamá de Marita Verón.
Desde el 3 de abril de 2002 busca a su hija, que fue secuestrada
por una organización con ramificaciones en varias provincias
y conexiones con países europeos.
La
mujer, premiada por el gobierno de los Estados Unidos por su
incansable lucha, llegó a disfrazarse para acceder a
datos que la llevaran a dar con el paradero de Marita.
En
su búsqueda logró liberar a cientos de chicas,
en su gran mayoría menores de edad que corrieron la misma
suerte que su hija.
Desafió
a mafiosos con nombre y apellido, también a funcionarios
políticos, fustigó a la Policía tucumana
y cuestionó con severidad y frontalmente a diferentes
jueces y fiscales.
Toda
esta ofensiva le valió hacerse de enemigos muy poderosos
y extremadamente peligrosos que llegaron a amenazarla no sólo
a ella, sino a su nieta Micaela, de 13 años.
“La
nena vive rodeada de policías. La llevan y la traen al
colegio. Tiene custodia permanente. Ha tenido que madurar de
golpe la pobrecita”, dice, mientras en el living de su
casa muestra orgullosa la libreta y la foto de “Mica”,
abanderada del colegio.
Banda
a juicio. Trimarco llegó a identificar a 25 personas
que eran parte de la red dedicada al secuestro de chicas para
explotarlas sexualmente.
“Esta
gente de la Justicia de Tucumán sólo procesó
y elevó a juicio a 13 de los imputados. Esas personas
serán juzgadas a partir del mes de junio, después
de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación estudiara
el expediente durante seis meses y nos diera la razón”,
indica la mujer.
En
ese sentido, apunta: “Calculamos que el juicio se va a
extender unos siete meses. Hemos logrado esto gracias a unos
abogados que trabajan en la Fundación, de esos que son
‘sacapresos’, muy hábiles y muy buenos porque
conocen el ABC de estas bandas. En el juicio me representarán
el abogado Gonzalo Zalama, que el presidente Néstor Kirchner
puso como fiscal en Santiago del Estero para que investigara
el triple crimen de la Dársena, y el estudio del doctor
Carlos Varela Álvarez, que me lo recomendó Miryam,
la mamá de Sebastián Bordón, el chico asesinado
por la Policía en San Rafael (Mendoza). Al que yo quiero
mucho pero no puede estar todo el proceso, aunque me va a acompañar
y asesorar, es el doctor José Buteler, de Córdoba”.
Con
voz firme, Susana habla de los principales imputados. “Están
las dos mujeres de ‘la Chancha’ Ale, uno de los
pesos pesados, de los atorrantes de acá de Tucumán;
está Liliana Medina y su hijo, que son de La Rioja; Deloberti,
un policía también de La Rioja que era el encargado
del prostíbulo del ‘Negro’ Luna, Paola Gaitán...
esos son algunos de los 13 que irán a juicio”.
A
pesar de que Marita jamás apareció, la investigación
solitaria iniciada por su madre, con el posterior apoyo del
comisario Jorge Tobares, que fue compañero de escuela
de la desaparecida, tendría elementos contundentes para
condenar.
“Tenemos
testigos muy buenos, precisa. Las que saben muy bien todo lo
que pasó son las mujeres de ‘la Chancha’
Ale. Una de ellas, Daniela Milgen, ocultó en su casa
a mi hija, a la que drogaban permanentemente”.
En
ese contexto, destaca: “En la Fundación estamos
ayudando a Fátima, una joven que durmió al lado
de Marita. Yo con mi marido, ya fallecido, empapelamos la ciudad
con la foto de mi hija. Cuando Fátima, que por entonces
tenía 14 años, pudo ser rescatada, declaró
que el 27 de mayo de 2002, cuando ella iba a la carnicería
a eso de las siete y media de la tarde, la secuestraron y la
llevaron a la casa, vio a ‘la chica de la foto’.
Fátima pataleaba, gritaba y lloraba”.
“La
drogaron y la acostaron al lado de mi hija. Cuando despertó
Marita ya no estaba, se la habían llevado a La Rioja
con otras tres menores”, agrega.
Policías
implicados. Como en todas las organizaciones vinculadas a la
trata de personas, siempre hay policías implicados. En
el juicio por la desaparición de María de los
Ángeles Verón van a desfilar los que prestaban
servicios en la Comisaría 5ª, quienes alertaban
sobre los pasos que daban los investigadores del caso y los
movimientos de su madre.
Fátima
aportó sus nombres porque durante su cautiverio escuchaba
las conversaciones de los secuestradores con los uniformados
a los que llamaban por sus nombres.
Otra
víctima de la organización, Andrea, oriunda de
Buenos Aires pero raptada en La Pampa cuando estaba de vacaciones,
fue enviada al prostíbulo de La Rioja donde en el año
2004 vio a Marita Verón con un bebé.
“La
violó ‘el Chenga’ Gómez y la obligó
a tener ese niño que se llama Robertito y hoy tiene 6
años. Al chiquito lo estaba criando la cocinera del prostíbulo
y a Marita la llevaron a España”, cuenta Susana
sin perder la calma.
El
chico ha sido buscado en todo el país y la madre de Marita
sabe que encontrarlo sería elemental para el juicio porque
un estudio de ADN corroboraría toda la historia.
Trimarco
descubrió que Marita fue llevada a España por
Ramona Alcaraz, vinculada también con ‘la Chancha’
Ale. “Esta mujer iba y volvía a España cada
15 días. Empezamos a investigarla, vivía en un
barrio muy pobre y tenía cuentas en los bancos Galicia
y el de Tucumán. Su propia madre la denunció y
me confirmó que ella la llevó a mi hija”,
comenta la señora.
La
mujer viajó a España y entrevistó a un
fiscal de Burgos. En ese viaje, Susana Trimarco se enteró
de que el juez tucumano Ricardo Pérez, quien supuestamente
había reclamado la búsqueda de Marita en España,
ni siquiera había enviado una fotografía ni las
huellas digitales de la chica secuestrada.
“Yo
llevé una copia digitalizada del expediente y se la entregué
al fiscal. Ramona Alcaraz estuvo detenida seis meses en Burgos
por tenencia de drogas, ¿y usted puede creer que el juez
no pidió su extradición porque no era importante,
porque no habían encontrado a mi hija? Ella se contactó
conmigo en España para darme datos sobre Marita, pero
el fiscal de Burgos me aconsejó que no la viera; si quería
aportar un dato, que hablara con él. Me dijo que no me
convenía porque a través de una cámara
oculta o de alguna otra forma podrían complicar el juicio
que se hará en junio”, explicó.
La
mujer dice que aunque Marita no apareció, fueron rescatadas
muchas jóvenes argentinas y paraguayas que eran explotadas
sexualmente en España. La búsqueda de Marita llevó
a Susana a descubrir que la mafia que se mueve en España
es manejada por un italiano de apellido Belmont que tiene prostíbulos
en varios países.
Por
algo, la trata de personas, ese método actual de esclavitud,
es el delito más redituable después del tráfico
de armas y del narcotráfico
Con
lujo de detalles. Susana Trimarco cuenta cómo fue secuestrada
su hija Marita Verón y enviada a España por una
organización mafiosa.
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FOTO
DE MIGUEL DURÁN