NUEVOS
CÓDIGOS DE EDIFICACIÓN Y URBANÍSTICO
Por la
Redacción de Latitud Periódico
11 de
diciembre del 2018
La
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dio sanción
definitiva a ambos códigos. En el caso del código
de Edificación establece cómo y con qué
materiales; en el caso del urbanístico regula dónde,
cuánto y con qué criterios se debe construir.
más
grande
Los
nuevos Códigos actualizan normas que ya resultaban
obsoletas para la realidad de la Ciudad, dado que el código
de edificación había sido confeccionado en 1943
y el urbanístico había sufrido su última
reforma en 1977. Estos cambios son a partir del 2019:
1.
6 alturas permitidas en toda la Ciudad: Van desde planta baja
y dos pisos (9 m) hasta planta baja y 12 pisos (38 mts) como
máximo. Reemplazan a las 27 que había hasta
el momento.
2. Plataforma web para ver los cambios manzana por manzana:
Los vecinos de la Ciudad podrán consultar online cuál
es la altura máxima permitida en su manzana, dando
más previsibilidad y transparencia a las construcciones.
3. Adiós a las esquinas enanas: Las alturas permitidas
por manzana se van a equiparar, haciéndolas más
homogéneas. En este sentido, ya no existirán
lo que se conoce como las “esquinas enanas” y
las medianeras descubiertas, un paisaje habitual de la Ciudad
de Buenos Aires, producto de las inconsistencias del código
antiguo.
4. Más actividades por barrio: En barrios como La Boca,
Soldati y Lugano que hoy presentan algunas zonas que sólo
tienen uso industrial, será autorizada la instalación
de oficinas y viviendas, lo que impulsará su desarrollo
económico y social.
5. Ya no será obligatoria la bañera: En el Código
antiguo se establecía la obligatoriedad en los baños
principales de las viviendas, lo que generaba grandes inconvenientes
para personas con movilidad reducida.
6. Chau al bidet y al mingitorio: Con el fin de ampliar la
superficie de los baños, el bidet será optativo
en los baños residenciales y el mingitorio podrá
ser reemplazado por un inodoro en los baños de comercios
e instituciones.
7. Baños unisex: En universidad, hospitales, shoppings
y comercios no será obligatoria la distinción
de los baños por género o sexo. En la ciudad
conviven identidades diversas, por lo que la normativa y arquitectura
acompañarán esa realidad.
8. Bienvenido el cambiador al baño masculino: Los cambiadores
en los baños masculinos permiten que no solo sean las
mujeres las involucradas en las instancias de cuidado de los
más chicos, buscando así acompañar la
demanda respecto a la necesidad de lograr paridad con el varón
en estas tareas. Además, todos los locales comerciales
de afluencia masiva o de espectáculos con una superficie
mayor a 2000 m2 deberán contar con baños familiares
en cada nivel de acceso público. Estarán equipados
con un inodoro para menores, un lavabo para menores y otro
para mayores, y un cambiador para bebés.
9. La vivienda para el encargado será optativa: Se
podrá reemplazar por un vestuario, generando una baja
en el costo de las expensas.
10. Lactarios obligatorios: Los lactarios serán obligatorios
para todos los edificios públicos y en los establecimientos
educativos de nivel inicial e institutos de menores de 6 años,
cuando asistan menores de un año, a partir de los 20
menores. Deberán estar ubicados en áreas seguras
y tranquilas, contando con elementos que brinden bienestar
y confort durante el proceso de extracción y conservación
de la leche materna durante el horario de trabajo. La lactancia
es clave para el desarrollo de los niños y las niñas
y la norma busca apoyar a las mujeres, para que puedan desarrollarse
laboral y profesionalmente sin resignar esta instancia de
la crianza. .
Ley
de Plusvalía: los metros de más financiarán
obras
Junto a las propuestas de actualización de los nuevos
códigos se aprobó la ley de Plusvalía
Urbana. Esta norma permite que aquel vecino que haya sido
beneficiado con más metros construibles por el cambio
del Código Urbanístico y quiera utilizarlos,
pagará un porcentaje de canon por ese beneficio.
Con estas contribuciones se financiarán obras de infraestructura,
transporte y espacios públicos en toda la ciudad. Además,
un 6% de lo recaudado anualmente se derivará para la
recuperación de edificios que sean patrimonio histórico.
"La sanción de los nuevos códigos permite
que la ley acompañe la realidad y el futuro de la Ciudad
que ya estamos construyendo." (Franco Moccia, ministro
de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires)
LA
INFORMACIÓN SUMINISTRADA
El gobierno porteño informó que:
En el debate que se dio en casi tres años participaron
vecinos, ONG, asociaciones profesionales, comunas y representantes
de barrios emergentes, entre otros, y continuó luego
en la Legislatura.
Que desde octubre 2016 hasta el envío de los proyectos
a la Legislatura, 5600 vecinos participaron de más
de 36 encuentros en cada una de las 15 comunas.
A su vez, se llevaron a cabo 77 eventos con las distintas
entidades profesionales, académicas, gubernamentales
y ONG’s, reuniendo a más de 100 instituciones,
entre las que se encontraron la Facultad de Arquitectura,
Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires
(FADU), la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), la Cámara
Argentina de la Construcción (CAMARCO),el Centro de
Implementación de Políticas Públicas
para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el Centro Argentino
de Ingenieros (CAI) y Flacso, entre otras.
En este proceso se recopilaron 2100 propuestas (1400 para
el Código de Edificación y 700 para el Urbanístico)
de las cuales 64 fueron incorporadas al código urbanístico
y 578 al de edificación.
En abril del 2018 los proyectos fueron presentados en la Legislatura
de la Ciudad de Buenos Aires y fueron remitidos a la Comisión
de Planeamiento Urbano. Allí continuó el proceso
de debate y participación durante 5 meses, con más
de 40 reuniones y mesas de trabajo.
"La sanción de los nuevos códigos permite
que que la ley acompañe la realidad y el futuro de
la Ciudad que ya estamos construyendo: más sustentable,
diversa, comprometida con el cuidado del ambiente y la generación
de oportunidades para todas sus vecinas y vecinos. La autorización
para optar por baños unisex, por su parte, da lugar
a las demandas ciudadanas de no discriminación y aliento
de la diversidad. El género no debe ni puede ser una
barrera", explicó Franco Moccia, ministro
de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires,
responsable del proceso de consolidación de ambos proyectos.
El
nuevo Código Urbanístico
Fomenta que se viva, trabaje y disfrute en un mismo barrio:
Con el objetivo de reducir el uso del automóvil, se
impulsa una ciudad policéntrica, para que los vecinos
puedan vivir, trabajar y disfrutar en el mismo barrio. Para
eso, el nuevo Código distingue 4 “Áreas
de mixtura de usos” en función de las características
del barrio y la cuadra. Por ejemplo, en aquellas zonas predominantemente
residenciales se podrá incorporar comercios pequeños,
mientras que en grandes corredores, como las avenidas, estará
permitido instalar oficinas y locales más grandes,
tanto de comercios como de servicios.
Por primera vez incorpora criterios de sustentabilidad: Incluye
el compromiso ambiental para las nuevas construcciones, a
través de 3 ejes de acción, la prevención
de concentración del calor o “islas de calor”
a través de la incorporación de los conceptos
de techos verdes o cubiertas reflectivas; la prevención
de inundaciones a través de la recolección y
uso del agua de lluvia; la restauración de la biodiversidad
mediante la reincorporación de vegetación nativa,
tendiente a fomentar los espacios verdes.
Más
previsibilidad y transparencia: determina 6 alturas distintas
según las zonas, en reemplazo de las 27 que actualmente
están vigentes. Estas van desde planta baja y dos pisos
(9 m) hasta planta baja y 12 pisos (38 mts). La simplificación
dará más previsibilidad en la construcción
y evitará “sorpresas” para los vecinos,
como la construcción de una torre al lado de su casa.
Los vecinos van a poder consultar en línea qué
altura se podrá construir en su manzana.
Reconoce
a las villas como parte de la Ciudad: las villas son reconocidas
como barrios, estableciendo la garantía de servicios
e infraestructura pública como en el resto de la Ciudad
e impulsando la participación de los vecinos.
El
nuevo Código de Edificación
Permite mejor calidad de edificios a menor costo y propicia
la baja de expensas: Elimina la obligatoriedad de la vivienda
del encargado e incorpora nuevos materiales y sistemas de
construcción más eficientes, como el durlock
y el Steel Framing. Además, elimina la obligatoriedad
de usos de materiales específicos. El Código
vigente detalla algunos aspectos particulares y anticuados,
como la obligación de que la mesada de la cocina sea
de mármol o que las paredes sean pintadas a la cal.
Más
sustentabilidad: promueve el uso eficiente de la energía
al fomentar el uso de iluminación LED, filtro solar
en la medianera sur de los edificios y menor aislación
en la medianera norte. Incorpora sistemas de captación
y retención del agua de lluvia con tanques de acopio
o reserva y el estacionamiento para bicicletas en los edificios.
Impulsa la arquitectura inclusiva: Habilita los baños
unisex, el baño familiar en lugares públicos,
el cambiador en baños masculinos y femeninos. Establece
las características de lactarios y criterios de acceso
universal, teniendo en cuenta a las personas con movilidad
reducida. Entre ellos, la eliminación de la obligatoriedad
de bañera, pasillos de 1 m para sillas de ruedas, incorporación
de rampas y pasamanos de ambos lados.
FUENTES:
gobierno porteño, Legislatura porteña.
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