MÁS
DE 400 ESPECIES DE ÁRBOLES EN LA CIUDAD
Por Elena
Luz González Bazán especial para Latitud Periódico
16 de
junio del 2019
Los barrios
tienen sus árboles y su propio colorido.
Con el otoño la Ciudad se pinta de amarrilo, rojo,
púrpura y otros colores propios de las especies.
En el
caso de los fresnos nos inundan con sus hojas amarillas. Los
crepones matizan las calles con el rojo en las veredas y calles
de los barrios de Liniers, Floresta y Devoto. En el caso de
los liquidámbar que los encontramos en el barrio de
Coghlan mutan del verde al púrpura.
La cantidad
de árboles que tiene nuestra ciudad es de 431.326,
los cuales cambian la fisonomía y coloración
de su follaje como si fuera una paleta de colores. Prendidas
a la copa o al pie de los árboles, sus hojas rojas,
amarillas y anaranjadas contrastan con el gris de la gran
ciudad.
Facundo
Carrillo, Secretario de Atención y Gestión Ciudadana
afirmó que. "Según el último
censo de arbolado, en la Ciudad conviven 431 mil árboles
de 400 especies distintas que imprimen sus particularidades
a los barrios en los que crecen", luego agregó
que: "en la Ciudad tenemos un importante patrimonio
natural en crecimiento, y debemos cuidarlo para poder disfrutarlo
nosotros y las futuras generaciones", información
suministrada este 6 de junio pasado.
Sobre
los árboles…
El liquidámbar
es el árbol que representa fielmente la imagen
otoñal: sus hojas estrelladas de intensos colores otoñales,
los vuelve fácilmente reconocibles. Del verde oscuro,
mutan hacia el naranja y púrpura antes de abandonar
la copa. Pero no se trata simplemente de un árbol ornamental,
su rusticidad es una de las razones por las que se lo incorporó
con éxito al arbolado de grandes ciudades. Durante
los últimos diez años, el liquidámbar
registró en la Ciudad de Buenos Aires un crecimiento
de un 34 por ciento.
Fiorentino,
ingeniero agrónomo y gerente de BA Arbolado del Gobierno
de la Ciudad explicó que:"La introducción
de esta valiosa especie consiste en una apuesta a futuro que
estamos realizando para ir disminuyendo gradualmente las intervenciones
de poda", luego sostuvo que: "La mayor
cantidad de ejemplares de esta especie, unos 1.170 árboles,
se concentran en las veredas de los barrios de Coghlan, Saavedra,
Villa Urquiza y Villa Pueyrredón (Comuna 12). "El
liquidámbar posee una estructura que se puede adaptar
al tejido urbano, y requiere menos tareas de mantenimiento",
agregó Fiorentino. Durante el 2019, la Ciudad proyecta
incorporar al arbolado público de 2000 a 2500 nuevos
ejemplares de liquidámbar.
En el
barrio de Caballito, a lo largo de la Avenida Pedro Goyena,
desde Avenida La Plata hasta Alberdi, 350 tipas
dan forma al túnel de árboles más extenso
de la Ciudad. La mayor parte del año, lucen verde y
al finalizar la primavera, durante un periodo breve, sus hojas
mutan al amarillo.
Las tipas también son las protagonistas del corredor
que se extiende en Belgrano R, desde Melián al 1800
a lo largo de cinco cuadras. Frente a las casonas de aire
inglés, bordeando el empedrado de la calle, el arco
de árboles completa una imagen de postal.
Las hojas
de los Ibirá Pitá colorean
la Avenida Forest de tonos cobrizos, entre La Pampa y Avenida
de Los Incas. En los límites de los barrios de Villa
Ortúzar, Belgrano, Villa Urquiza y Colegiales, se disponen
en serie ejemplares de esta especie nativa dando forma a un
túnel de hojas.
Por la
belleza de su follaje y floración, el crespón
es una de las especies que se ha introducido en la Ciudad
y aumentado su presencia en los últimos 10 años.
En los barrios linderos a la provincia se encuentran la mayor
cantidad de ejemplares que, durante el otoño e invierno,
convierten sus copas globosas a un rojo intenso. Según
los datos que arroja el Censo de Arbolado que concluyó
en el 2018, 1.723 ejemplares se encuentran en la Comuna
11, 1.626 árboles en la Comuna 10 y 1.502 crespones
en la Comuna 9.
El
jacarandá, árbol característico
de la Ciudad de Buenos Aires aporta además de sus bondades
estéticas y aromáticas, 13.925 ejemplares. La
mayor cantidad de ellos, unos 1.695, se concentran
en el centro porteño. Durante el otoño, el jacarandá
mantiene su follaje con un color más opaco que el habitual
y recién a fines del invierno o principios de la primavera,
sus hojas se vuelven amarillas y se desprenden de las ramas.
Los fresnos,
la especie con más presencia en la Ciudad, son los
que anuncian la llegada del otoño. Sus 133.671 ejemplares
ya convirtieron su follaje a amarillo y comienzan a dejar
caer sus hojas formando colchones en calles y veredas.
Un recorrido
por la Ciudad en otoño es lo aconsejable para observar
esta variedad de especies en nuestra ciudad.
Una bóveda
de oxígeno nos protege y le da fresco en verano y nos
anuncia la llegada de los tiempos fríos, cuando sus
hojas comienzan a regar veredas y calles porteñas…
Son tonalidades
que van del verde al amarillo, del rojo al amarillo, los anaranjados,
los púrpura, los cientos y miles de hojas que tenemos
ante nuestro andar…
FUENTE
Y FOTOS: Prensa de Atención y Gestión Ciudadana.
Caracteres:
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