UN
2012 CON SALDO NEGATIVO
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
30
de diciembre del 2012
Los
fines de año implican un balance, este arqueo no es positivo.
Tomemos solo los temas educativos y la salud y con esto podemos
hacer un libro.
La
escuela pública sufre un deterioro constante, no sólo
en la Ciudad de Buenos Aires, sino en la geografía nacional.
Las
escuelas ranchos existen, aunque las quieran ocultar, la prestancia
y la excelencia académica ha dejado paso a tratar de
¨zafar¨. La docencia nacional, con aciertos y errores,
todos los años debe discutir salarios, con debates interminables
que siempre terminan en paros y medidas de fuerza.
La
escuela privada subvencionada en forma escandalosa, comparándola
con la realidad de la enseñanza pública, no tiene
problemas de paros y complicaciones. Los docentes asisten a
diario y los salarios, en realidad, los abonan los gobiernos:
nacional, de la Ciudad y provinciales.
Muchos
padres, incluido los sectores más bajos, eligen la escuela
privada, hacen un esfuerzo para lograr que sus hijos tengan
educación todo el ciclo lectivo.
Por
otro lado, la excelencia se ha corrido de la escuela pública
a la privada. Sólo basta con comparar a fin de año,
entre una y otra realidad.
Los
docentes, sobre todo en las zonas empobrecidas del país
luchan con la precariedad de materiales, con computadoras que
han llegado, vaya a saberse porqué acuerdo económico,
pero en el lugar no hay electricidad ni antenas. La falta de
material educativo, bancos, aulas en condiciones, sanitarios,
cuando no, escuelas ranchos llenas de vinchucas.
Además,
antes del inicio de la jornada educativa tienen que comenzar
dándoles el desayuno por la carencia de medios económicos
en sus hogares. De esa manera logran con sus pancitas llenas
un poco mejor de atención para que puedan asimilar el
conocimiento.
El
esfuerzo de la docencia en las áreas rurales es inconmensurable…
La
reciente toma de escuelas en la Ciudad de Buenos Aires, colegios
de enseñanza media, implicó una participación
de los alumnos en defensa de lo público, es cierto que
se cometieron, dirán algunos, actos denominados ¨vandálicos¨.
La falta de preservación del ámbito educacional
también es producto de la falta de cuidado de una ciudad
donde la hecatombe es su reflejo diario.
El
cuidado, la protección de los bienes nacionales, provinciales
o municipales implica una enseñanza que debiera partir
de los estamentos gubernamentales. Pero si ellos están
más preocupados en negocios inmobiliarios que en poner
a punto toda la infraestructura educacional, difícilmente
se pueda educar al educando.
Por
otro lado, la ciudadanía en su conjunto adolece de un
comportamiento acorde, más vale pasar por encima a cualquiera,
que preocuparse por el otro, sino estaría bueno pararse
en cualquier avenida de la ciudad, en alguna esquina y observar
el comportamiento de los ciudadanos… lamentable…
de los automovilistas ni hablar. Ponen primera y se llevan puesto
los peatones.
La Ciudad es un gran jardín de mugre y basura, los espacios
libres son un gran basural a cielo abierto.
Educar
al educando… para reflexionar.
En
materia de Salud, la ciudad ha privilegiado obras, sobre todo
muchas construcciones de grandes edificios, donde ya hay barrios
enteros que no saben cómo harán con los servicios
básicos. Hay saturación…
Los
hospitales porteños necesitan obras importantes, refacciones,
aparatología necesaria para la atención cada vez
creciente de pacientes que concurren a los servicios.
Los
turnos se dan cada dos o tres meses, no dan abasto, mientras
tanto, casualmente, la medicina privada crece, hospitales privados
lucen alta tecnología. Mientras en los hospitales públicos,
a la salud pública, la sigue defendiendo el personal
de la salud, con sus más y sus menos. Con aciertos y
errores, con el bueno y malo personal que pueda existir.
En
el país ni hablar, han inaugurado tantos hospitales que
no funcionan que ya se ha perdido la cuenta.
Esto
sí es una falta de respeto a las necesidades de la población…
Cortar cintas para las cámaras es fácil, ponerlos
en funcionamiento requiere una verdadera política de
estado.
Esa
es inexistente, esta dirigencia política, en todo su
arco, desde el oficialismo y la oposición, según
el lugar donde estén gobernando, no se les cae una política,
ya no de Estado, simplemente de gestión, no saben…
no contestan…
No
es un final feliz…
Es simplemente el paso de un año a otro como forma de
seguir deseando suerte… nada más que eso…
Hasta
el 2013.
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