LA
SALUD PÚBLICA AL ROJO VIVO
HOSPITAL
BORDA
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
4
de mayo del 2015
En
la madrugada del 30 de abril pasado, la Justicia realizó
un allanamiento en el Hospital Borda en busca de nuevas evidencias
en el marco de la investigación por la muerte de Matías
Emmanuel Carbonell, acaecida el 12 de noviembre del 2010 “en
circunstancias dudosas”, tras estar internado tres
años en condiciones precarias en ese neuropsiquiátrico
que depende del gobierno porteño.
MATIAS
tenía 24 años cuando falleció. Había
ingresado en el 2008 a la ex Unidad 20 del Servicio Penitenciario
Federal, donde llegó por una medida impuesta por un juzgado
penal, y luego de un año fue trasladado al servicio 25/B
del centro de salud ubicado en el barrio de Barracas.
En
el informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
que es querellante en representación de la familia en
toda la acción judicial por la muerte del joven, en el
mismo se afirma lo siguiente: que Matías “fue víctima
de situaciones de violencia y hostigamiento por parte de los
profesionales por ser impulsor de reclamos por el mejoramiento
de las condiciones de alojamiento”,
Esta
situación llevó a su derivación al servicio
14/22, “la sala mas estigmatizada del Borda”,
sostuvieron los querellantes, donde fue “brutalmente
golpeado entre varias personas (por lo menos dos enfermeros
y dos policías, aunque se presume que intervinieron más
personas)”, en una denuncia que terminó con sobreseimiento
por “inexistencia de delito”.
El
17 de octubre del 2010 Matías Carbonell se reintegró
al neuropsiquiátrico tras sus permisos de salida, luego
de compartir con su familia el fin de semana y celebrar el Día
de la madre, y dos días después los enfermeros
dijeron haberlo encontrado descompensado y con insuficiencia
respiratoria.
Por esa razón fue derivado al Hospital Penna donde, según
los médicos, ingresó “en estado de inconsciencia,
cianótico y febril”, por lo que decidieron
su traslado a terapia intensiva.
Además, presentaba una serie de lesiones físicas
observables que no constaban en la información aportada
por el Borda, entre ellas una quemadura de tipo B compatible
con pasaje de corriente eléctrica.
Luego
de 24 días de internación en el Penna, y pese
a las rápidas intervenciones de los profesionales de
ese hospital, el joven falleció el 12 de noviembre del
2010.
“La
información aportada por los profesionales del Borda
en la derivación no explicaba el origen del cuadro ni
brindaba datos sobre los registros clínicos relativos
a Matías, datos que habrían facilitado la determinación
de las causas de su muerte”, indicó el CELS.
“Durante
estos tres años, luego de reiterados pedidos realizados
a las autoridades de ese hospital, diversos registros clínicos
relativos a Matías Carbonell fueron supuestamente extraviados,
sin que las circunstancias de su extravío fueran investigadas
administrativamente en forma eficaz y oportuna”, apuntó.
A cuatro años y medio de muerte, el Juzgado Nacional
en lo Criminal y Correccional de Instrucción n° 38
ordenó hoy un nuevo allanamiento del Borda, haciendo
lugar a un pedido del CELS.
El procedimiento es llevado a cabo por la Fiscalía de
Distrito de Nueva Pompeya y Parque Patricios con intervención
de la Procuraduría Contra la Violencia Institucional.
En noviembre del 2013 ya se hizo un allanamiento al Borda en
el marco de esta causa que reveló que hubo 46 muertes
poco claras en el hospital entre los años 2009 y 2010.
EN
EL BORDA LAS SITUCIONES SOCIALES SON A DIARIO
En
el 2013, se había producido UNA MUESTRA DE REPRESIÓN,
esto fue en el HOSPITAL BORDA, un neuropsiquiátrico ubicado
en el barrio de Constitución. En tal sentido nuestra
crónica decía lo siguiente:
En
el 2013 se lleva adelante la represión en el Hospital
Neuropsiquiátrico José Tiburcio Borda, en el barrio
de Constitución, CABA, fue una forma aberrante que utilizaron
los gobiernos administradores del Estado, en aquel momento y
siempre; para lograr objetivos, en este caso, inmobiliarios.
Un centro cívico que fue votado por la conjunción
de legisladores porteños tanto del macrismo como del
kirchnerismo. En ese espacio funcionaba el Taller Protegido
19, toda esta barbarie, provocó que periodistas, trabajadores
de la salud y enfermos hayan sido golpeados, donde quedaron
claras las marcas de perdigones de itaka en sus cuerpos y golpes
a granel. Dejando, en una comunidad con problemas psiquiátricas
importantes, en total indefensión.
El
10 de febrero pasado sobreseyeron a Mauricio Macri y María
Eugenia Vidal por la represión en el Hospital Borda.
Así lo determinó la Cámara IV en lo Criminal
e incluye a otros funcionarios del gabinete; el hecho ocurrió
el 26 de abril de 2013, cuando un grupo de médicos, pacientes
y empleados estatales se concentró allí para oponerse
a la demolición de un taller protegido.
Eso
sí se procesaron tres trabajadores por los incidentes
registrados, luego de que la Justicia rechazara los recursos
de apelación que habían presentado para que la
Corte Suprema revisara sus procesamientos.
El tribunal ratificó en esa oportunidad el procesamiento
de estas tres personas del hospital neuropsiquiátrico
por "atentado y resistencia a la autoridad".
COMO
VIVIR SIN GAS
En
el 2011 un diario de circulación nacional titulaba: Hospital
Borda: cómo vivir sin gas durante tres meses
Un recorrido por el centro de salud donde las carencias están
a la orden día; la impotencia de los empleados y el miedo
de los pacientes frente a los rumores de cierre; desde el gobierno
porteño desmintieron la situación y aseguran que
hay suministro de gas en tres de los cuatro pabellones.
El
28 de enero había una denuncia de La Asociación
de Profesionales porque los aires acondicionados que instaló
el gobierno en la mayoría de los pabellones no funcionaban.
“Como no son industriales, sino de hogar, no soportan
estar las 24 horas prendidos, tienen sucios los filtros y no
hay personal capacitado para hacer el mantenimiento”,
indica un comunicado de los trabajadores.
Además, como la instalación eléctrica no
fue reforzada, tampoco funcionan los ventiladores de techo.
“Como no pueden funcionar las dos cosas al mismo tiempo,
desconectaron los ventiladores”, añade el comunicado.
La
Asociación de Profesionales también detalló
problemas en el funcionamiento de los ascensores. Los trabajadores
piden un informe del “estado actual de las obras en ejecución,
y solicitamos el mantenimiento adecuado de lo que se realizó”.
No
es casual, es causal… la salud pública está
al rojo vivo… en la ciudad y en el país.
FUENTES:
diarios, comunicados, fuentes propias.
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