SEMANA
MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA 2018
Por
la Redacción de Latitud Periódico
2
de agosto del 2018
Esta
es la semana mundial de la lactancia materna 2018, tanto en
hospitales y centros de salud porteños realizarán
actividades durante toda la semana.
La leche materna es el único alimento que el bebé
necesita hasta los 6 meses.
Esta semana comenzó el miércoles 1° de agosto
y se prolonga hasta el martes 7 de agosto.
LOS
BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA
La
leche materna es el único alimento que el bebé
necesita hasta los 6 meses de edad. Luego se van sumando progresivamente
diferentes alimentos para complementar la lactancia materna
hasta los dos años inclusive.
¿Por
qué es importante la leche materna para el bebé?
Porque es el alimento más completo y seguro para el bebé,
ya que tiene la composición justa para las diferentes
etapas de su desarrollo.
Aporta toda la energía y nutrientes que el niño
necesita en sus primeros meses de vida y es de fácil
digestibilidad para el bebé.
Protege
inmunológicamente; ya que rara vez el bebé amamantado
presente enfermedades infecciosas y crónicas, digestivas,
respiratorias, otitis o alergias. Además, ayuda a reducir
la mortalidad del lactante por enfermedades frecuentes en la
infancia tales como la neumonía y ayuda a una recuperación
más rápida. Aporta protección contra diabetes,
hipertensión e hipercolesterolismo.
Permite un mayor desarrollo intelectual, psicomotor, emocional
y social.
Permite desarrollar una personalidad más segura e independiente.
Menor incidencia de desnutrición infantil, muerte súbita,
procesos alérgicos y enfermedad celíaca.
Menor incidencia de problemas dentales y mala oclusión.
¿Qué
beneficios trae para la mamá?
Satisfacción emocional: sentimiento de autoestima y valoración
de sí misma como mujer. Favorece el vínculo madre-
hijo.
Disminución del riesgo de cáncer ovárico
y mamario.
Recuperación física más rápida.
Mayor espacio entre embarazos.
Menor riesgo de padecer anemia.
Menor riesgo de sufrir depresión posparto.
Para
disfrutar de la lactancia
Evitá el vacío cuando retirás el bebé
del pecho, podés lograrlo colocando un dedo limpio en
la boca del bebé para que suelte suavemente el pezón.
Elegí la posición que te resulte más cómoda,
asegurando que tu bebé abra bien la boca y cubra toda
o casi toda la areola con los labios.
En
caso de que cause dolor:
• Comenzá a amamantar del pecho menos dolorido
y en la posición en la que te duela menos.
• No disminuyas la duración de las mamadas.
• Colocá unas gotas de leche sobre los pezones
y dejá que se sequen al aire.
• Exponé los pechos diariamente al aire y al sol.
• Si el dolor persiste, consultá sin demora al
médico.
Consejos
para tener en cuenta
El pecho no tiene horarios fijos. Tu bebé necesita abrazos,
caricias, contacto y teta cada vez que lo pide.
La teta es mucho más que el mejor alimento. Es placer,
contacto, consuelo y comunicación.
Podés
aprovechar la lactancia para mejorar tu alimentación.
Incluí en tu dieta frutas, carnes, vegetales, cereales,
legumbres, leche y derivados.
No es necesario esperar a que tu bebé llore. Cuanto más
succione más leche vas a tener.
También es importante la hidratación. Tomá
mucha agua, jugos de fruta naturales e infusiones.
La leche materna es el único alimento que el bebé
necesita hasta los 6 meses de edad.
¿Por
qué amamantar?
Amamantar protege tu salud y la de tu hijo. Es un momento para
disfrutar juntos.
Si tenés que salir durante algunas horas, podés
continuar con la lactancia. Una vez extraída, la leche
materna se puede conservar en un recipiente limpio y tapado:
- Hasta 8 horas a temperatura ambiente, en el lugar más
fresco de la casa o del trabajo.
- Hasta 3 días en la heladera.
- Hasta 2 semanas en el congelador.
- Hasta 6 meses en un freezer.
Siempre
entibiá la leche materna a baño maría.
Nunca la hiervas, ni calientes en microondas. Desechá
los sobrantes de leche.
Creá
un espacio de amamantamiento tranquilo y cómodo donde
te sientas relajada.
El
pecho no tiene horarios fijos. Tu bebé necesita abrazos,
caricias, contacto y teta cada vez que lo pida. Buscá
una posición cómoda, por ejemplo en un silla con
mucho espacio a los costados y atrás, para poder colocar
almohadas como apoyo para tu bebé y tus brazos. Elevar
tus piernas también puede ayudarte.
Podés
aprovechar la lactancia para mejorar tu alimentación.
Incluí en tu dieta frutas, carnes, vegetales, cereales,
legumbres y lácteos. También es importante la
hidratación.
Tomá
mucha agua, jugos de frutas naturas e infusiones.
FUENTE:
Prensa salud del gobierno porteño.
Caracteres:
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