LOS
CHANCHITOS COOPERATIVA
Por
la Redacción de Latitud Periódico
11
de junio del 2015
Los
Chanchitos está ubicada en Ángel Gallardo y Leopoldo
Marechal, en Villa Crespo, límite con Caballito.
Desde el 1° de junio sus trabajadores resisten que no rematen
su fuente de trabajo.
En
tal sentido, los trabajadores junto a familiares y amigos exhibieron
los bienes muebles de la empresa recuperada; la cual gestionan
desde el 2013, después de la quiebra de Pizzanesa S.A.,
la firma propietaria.
El remate de los bienes fue dispuesto por el juez Fernando Perillo,
del Juzgado Comercial 13 (Secretaría 25), por pedido
del síndico Ana Graciela Ventura y de su abogado patrocinante,
Alberto Solmesky, indicó la cooperativa mediante un comunicado.
Los
trabajadores cuestionaron “la actitud sistemática
de la sindicatura por entorpecer la actividad de la cooperativa”
y afirmaron que resistirán la exhibición de los
bienes, cuya subasta está prevista para este viernes
a las 17 en la Liga de Rematadores.
De
acuerdo con la reformada Ley de Quiebras, los trabajadores pueden
“compensar” los bienes muebles de la empresa fallida
por los créditos laborales de los que son beneficiarios
en razón de obligaciones incumplidas por la patronal
(sueldos atrasados, aportes previsionales no realizados, preavisos
no pagados, entre otros).
Los
trabajadores consideran “sorprendente” que teniendo
la cooperativa 343.000 pesos a su favor y habiendo sido valuados
los bienes muebles en 297.000 pesos, éstos pasen a remate,
más aún teniendo en cuenta que los recibieron
“en mal estado o abandono”.
Entre otros datos que “resultan paradójicos”,
señalaron que la síndico pidió, y el juzgado
aprobó, que los trabajadores paguen “un canon
locativo de 125.000 pesos por el uso de los bienes muebles”
durante el período que llevan al frente del restaurante
y se fijó que, en caso de ser la cooperativa la ganadora
del remate, paguen “en el momento y al contado”
un 20 por ciento en concepto de comisiones.
Pero
ellos no quieren el remate. “Queremos que los bienes
muebles se nos adjudiquen en forma directa, en función
de la compensación por las deudas patronales”,
explicó José Pereyra, presidente de la cooperativa.
“Tuvimos
que pagar 6.000 pesos para sacar una camioneta que había
quedado abandonada en un taller mecánico, y tuvimos que
reparar una cámara frigorífica, una cocina y una
fritadora, porque la patronal no arreglaba las cosas que se
iban rompiendo. También estamos haciéndonos cargo
del pago de la cochera donde está guardada una camioneta
que el Juzgado mantiene secuestrada”, contó
además Pereyra.
La
empresa, que entró en cesación de pagos y a la
cual luego se le declaró la quiebra, fue abandonada por
la patronal. El 25 de abril de 2013 los trabajadores comenzaron
a autogestionar el restaurante, conformándose formalmente
como cooperativa en mayo de ese mismo año.
La
cooperativa tiene un acompañamiento de los vecinos, sus
comensales y sus puertas están abiertas de lunes a lunes
en el límite de Villa Crespo, con la clara discusión
de muchos vecinos de Caballito que dicen que está en
su barrio y Comuna.
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