MONSEÑOR
ENRIQUE ANGELELLI
"San
Enrique de los Llanos"
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
7
de julio del 2014
Después
de años de silencio la justicia sentenció finalmente
por unanimidad que el Obispo Enrique Angelelli fue asesinado.
El general Luciano Benjamín Menéndez fue condenado
a prisión perpetua, y la mismo sentencia fue dictada
al comodoro Luis F. Estrella, sentencia a cumplirse en cárcel
común, en ambos casos.
Angelelli
fue obispo de una Iglesia profética que molestaba por
su cercanía a los pobres, por la búsqueda de justicia
y liberación. Y su muerte cobarde fue simulada, aparentando
un accidente automovilístico en el que nunca creímos.
Accidente en el que solamente creyeron los cómplices
de la dictadura cívico-militar, entre los que lamentablemente
hemos de contar obispos que entonces se llamaban "hermanos
suyos" y hasta un nuncio.
Celebramos
la justicia que sigue su curso a pesar del intervalo de las
infames e inconstitucionales leyes de “obediencia debida”
y “punto final”, porque sabemos que hacer memoria
y conocer la verdad son los únicos modos que tenemos
para que la muerte no vuelva a adueñarse de nuestra Patria.
Queremos
resaltar y nos alegramos por la actitud del Papa Francisco,
al responder solícito al Obispo Marcelo Colombo que pidió
conocer la verdad guardada durante años en el Vaticano.
Abrir los archivos sirvió para probar que Angelelli estaba
amenazado de muerte -algo que ya era sabido en Roma-; fue un
gesto de honestidad que necesitaríamos ver más
seguido.
Y
celebramos también la memoria de aquel a quien siempre
hemos reconocido como mártir nuestro, “San Enrique
de los Llanos”, sabiendo que en él Jesús
nos muestra cuál es la Iglesia con la que ha soñado
y a la que nos convoca en el presente; a la vez que esperamos
– quizás ingenuamente – que el episcopado
Argentino lo reconozca como mártir y a la vez exprese
públicamente su arrepentimiento por haber callado frente
a su asesinato que clamaba justicia.
Secretariado
Nacional del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
4 de Julio de 2014
A
la Iglesia y al pueblo de La Rioja.
A todo el Pueblo de Dios y sus comunidades.
Son
días históricos para el pueblo de la Rioja y como
hermanos que caminamos con el pueblo de Dios queremos estar
presentes.
El
Pelado Angelelli, como lo llamaba su pueblo, murió en
el camino, peregrino de luchas silenciosas como son las de ese
pueblo, tan acostumbrado…
Dijeron
que murió en un accidente, incluso muchos de sus hermanos
lo afirmaron durante años, con el claro objetivo de invisibilizar
su martirio. Pero el Pelado murió por su gente, por sus
curas acribillados, por sus sueños de una iglesia servicial
y cercana a los preferidos de Jesús.
Queremos
resaltar y nos alegramos por la actitud del Papa Francisco,
al responder solícito al Obispo Marcelo Colombo que pidió
conocer la verdad guardada durante años en el Vaticano.
Abrir los archivos sirvió para probar que Angelelli estaba
amenazado de muerte -algo que ya era sabido en Roma-; fue un
gesto de honestidad que necesitaríamos ver más
seguido.
Como
cristianos nos preguntamos ¿qué es ser mártir,
sino ponerse del lado de los crucificados para ayudar a bajarlos
de la cruz, como él lo hizo?
Nos
preocupa que la defensa de los asesinos haya demostrado en su
accionar (pedido de nulidad, acusación a los testigos)
su cercanía ideológica con los condenados, demostrando
así que en Argentina, en algunas personas, aún
subsiste como argumento la justificación del terrorismo
de estado.
Nos
solidarizamos con este momento clave de la iglesia riojana:
celebramos que la verdad salga a la luz y se haga justicia.
y nos unimos a los anhelos de ese pueblo hermano, alentando
la pronta apertura del juicio por el asesinato de Wenceslao
Pedernera, laico y mártir, compañero de camino
en aquellos tiempos de dolor junto al querido Angelelli.
Esto
es un testimonio para los cristianos, que nos anima a mirar
a los mártires para encontrar la verdad que nos hace
libres.
San
Enrique Angelelli, rezá por nosotros para que sigamos
tu huella. Hay que seguir andando nomás.
Secretariado
Nacional del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
EL
TESTIMONIO DE LUCIA MARAGA, EXPRESA POLÍTICA EN LAS AUDIENCIAS
ORAL Y PÚBLICO POR LA MUERTE DE MONSEÑOR ENRIQUE
ANGELELLI
“Enrique
Angelelli volvía desde Chamical, había ido después
del asesinato de Carlos y Gabriel, estuvo los nueve días
en el novenario de los dos sacerdotes, estuvo en el momento
del sepelio y el entierro”.
Carlos y Gabriel son Carlos Murias y Gabriel Longueville, los
dos sacerdotes que pertenecían a la orden de Angelelli,
y fueron secuestrados y acribillados el 18 de julio de 1976.
Mientras el Obispo estuvo en Chamical recogió testimonios
de personas del lugar sobre estos asesinatos. “Cuando
regresaba, junto con Arturo Pinto, que en aquel momento era
sacerdote, y según lo que declaró el mismo Pinto,
sorpresivamente salió un vehículo y les hizo una
encerrona que es lo que provocó el vuelco del auto. Nosotros
sabemos que a Angelelli se lo sacó del auto, se lo arrastró
y asesinó. Y esto se comprueba porque los mismos peritos
de la policía dicen que el cuerpo estaba a una distancia
de quince metros del vehículo y en una posición
que era imposible si el cuerpo hubiera sido eyectado, es decir
estaba acomodado, con los brazos en cruz; claramente sabíamos
eso nosotros y ahora quedó comprobado que fue sacado
y rematado ya en el asfalto. Los peritos que hicieron la autopsia,
no la primera que es la que sostiene la complicidad del accidente
de tránsito sino una posterior, dijeron que se encuentra
en la cabeza de monseñor un fuerte golpe en el asfalto,
es decir que se tomó su cabeza y la golpearon contra
el asfalto, esa es una de las teorías. En el juicio la
querella y la fiscalía tuvieron la habilidad de romper
la teoría de las defensas de los dos imputados que hablaban
de un accidente vial, no tomando el hecho como un crimen de
lesa humanidad. Entonces hacían como que si no hubiera
existido el contexto histórico y toda la persecución
hacia la pastoral de Angelelli, que quedó demostrada
a partir de los testimonios escuchados durante las audiencias.
Lo concreto de todo esto es que Angelelli fue asesinado, que
fue un accidente provocado para que esto suceda”, agregó
Maraga.
CARTAS
AL VATICANO
La
querella entregó en las últimas jornadas del juicio
un material enviado por el Vaticano: El informe que había
el Obispo antes de su asesinato. “Angelelli realiza
un informe –detalló al respecto Maraga–,
una carta que envía a la Nunciatura y al Vaticano. Él,
por Angelelli, al Vaticano envía por otra vía
que no era la Nunciatura, porque ya no confiaba en que llegaran
los papeles al Vaticano. Y esto es lo que ahora el Papa después
de 38 años de reclamos envía; es impresionante
leer esa documentación, la claridad y lo que Monseñor
Angelelli les decía. Hablaba de cómo estaban torturando
a los detenidos, les estaba diciendo todo y no lo escucharon,
hicieron oídos sordos, y eso es lo que queda demostrado
acá: que la jerarquía de la Iglesia en ese momento
hizo oídos sordos y lo dejó solo, a tal punto
que en una de las cartas que envía en la que detalla
todo, al final les dice: ‘espero que me digan qué
hacer, debemos reaccionar frente a lo que está sucediendo
no solo en La Rioja sino en la Argentina, díganme qué
hacer o si no yo decido qué hacer’, o sea que claramente
les decía que si no reaccionaban, él iba a hacer
algo, es impresionante leer cómo él estaba anticipando
todo lo que después ha sucedido y que no haya habido
una reacción de la Iglesia, que sabemos que sí
se reunía con las cúpulas porque están
las cartas y están todas las citas que ellos han tenido
con Videla, y esto ha quedado como si no hubiera pasado nada”.
La
visión de su propia muerte
Rafael
Siffre integra organizaciones rurales y militó junto
a Angelelli. Tras conocer el veredicto, le contó a Radio
Voces de La Rioja sus sensaciones: “la felicidad que uno
puede sentir en un momento como este... sentís que monseñor
se ha liberado, lo hemos sacado de la tumba y ya va a poder
descansar en paz. Ya no vamos a poder hablar más de accidente
sino de asesinato, y sin ninguna duda para nadie que fue eso:
un asesinato. Creo que es una etapa, una bisagra que se ha roto
hoy pero que esto continúa todavía. Yo creo que
hay muchos laicos que vinieron preparando este asesinato, no
fue una cosa causal ni espontánea de los militares, sino
una planificación de muchos años. Hay mucha gente
involucrada en esto, yo creo que hay que seguir andando, y continuar
hasta que se esclarezca bien todo esto”
Siffre incluso recordó un diálogo que mantuvo
con Angelelli semanas antes de su asesinato: “me invitó
a irme al Dique con él, y ahí me dijo: ‘Rafael
preparémonos que se vienen momentos muy duros, muy tristes,
creo que mi cabeza va a rodar, espero que mi sangre le sirva
algún día al Episcopado para darse cuenta cuán
equivocado está’. Y en 1974 estando en Europa,
viajando a España, le avisan que no viaje porque estaba
en la lista de las tres A (Alianza Anticomunista Argentina),
dos años antes del asesinato de él, o sea que
esto se venía planificando. Pensaron que terminando con
él, terminaban con todo pero no fue así”.
Producción
compartida con Haydeé Dessal.
FUENTES:
PÁGINA OFICIAL DEL GRUPO DE CURAS EN LA OPCIÓN
POR LOS POBRES-ARGENTINA, fuentes propias.
Caracteres: 9312