UN
AVANCE PREOCUPANTE EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
La
tuberculosis, una enfermedad de la pobreza, los pobres no pueden
sostener la enfermedad, los remedios son caros.
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
27
de diciembre del 2010
Nuestro país tiene una incidencia importante en cuanto
a casos de tuberculosis. Se producen anualmente entre 11 y 12
mil casos de tuberculosis. El 50 por ciento de ellos en la Capital
Federal y en la provincia de Buenos Aires.
La
mayoría vive en el área metropolitana Buenos Aires
o sea en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 19
partidos circundantes. Mueren en el país, aproximadamente,
cinco personas cada dos días, por causa de esta patología.
En
la Capital Federal se atienden anualmente unas 2.000 personas
con tuberculosis recientes, la mitad de las cuales residen en
el conurbano bonaerense. Esta realidad no es del siglo XIX sino
del actual siglo XXI y son datos de mitad de año.
“La
tuberculosis es una enfermedad de la pobreza (las personas sin
recursos no tienen medios para sostener el tratamiento prolongado
que requiere) pero puede contagiar a cualquiera, y lo más
peligroso es que la mayoría de la gente cree que está
erradicada, y esto no es así”, son palabras del
Dr. Vicente Donato, neumonólogo y director médico
de la Liga Argentina contra la Tuberculosis, quien ofrece las
siguientes cifras: en nuestro país hay alrededor de 13
mil casos nuevos por año y 1000 muertes en el mismo período.
La mitad de los enfermos están en la Capital Federal
y el conurbano. “Y estamos hablando de una enfermedad
prevenible y curable”, concluye.
Es
por otro lado una enfermedad contagiosa que afecta principalmente
a los pulmones, pero que también puede atacar otras partes
del cuerpo, ya que está producida por una bacteria, el
bacilo de Koch. Para contagiarse, basta que una persona sana
tenga contacto con alguien que posee la enfermedad y no esté
en tratamiento, ya que cuando una persona enferma tose o estornuda
elimina las bacterias de la tuberculosis, que quedan suspendidas
en el aire y pueden ser inhaladas por alguien sano. No hay contagio
por compartir utensilios o por estrechar la mano, informan los
especialistas.
ALGO
DE HISTORIA
Fue Robert Koch quien, en muestras de preparados de secreciones
respiratorias, pudo ver a la bacteria responsable de la tuberculosis,
cuyo nombre científico es Mycobacterium tuberculosis.
Esta bacteria no sólo afecta al pulmón sino que
puede producir infecciones en otros órganos. A pesar
de un tratamiento efectivo, en la actualidad se presentan nuevos
problemas: la resistencia a los antibióticos, la lentitud
en el diagnóstico, la transmisión de la enfermedad
de una persona a otra, y la aparición del VIH; hacen
que esta enfermedad que se creía controlada, vuelva a
estar presente.
¿Qué
nuevos avances existen para esta enfermedad?
Mejorar
el diagnóstico es una de las necesidades más importantes
en la actualidad. Este bacilo crece muy lentamente y muchas
veces se tardan semanas en realizar un correcto diagnóstico.
Gracias a los nuevos avances como la biología molecular
(en donde se busca la información genética de
la bacteria) uno puede determinar si un paciente tiene tuberculosis
de forma más eficiente. Esto se logra con lo que se denomina
la PCR en tiempo real. Para ello se colocan las muestras de
secreciones respiratorias del paciente en un procesador y en
dos horas se obtiene el resultado ( sí, en sólo
dos horas!). Algunos centros en Argentina ya cuentan con esta
nueva tecnología pero no todos la aplican para la tuberculosis.
Estas
técnicas de biología molecular también
son fundamentales para buscar resistencia del bacilo de Koch
a los antibióticos que usualmente usamos. Hoy sabemos
qué alteraciones en el gen del mismo determina la resistencia
a la mayoría de las drogas antituberculosas, por lo tanto
se puede detectar rápido esta resistencia y optimizar
mejor el tratamiento.
Gracias
a los tratamientos altamente efectivos para el VIH se ha podido
controlar en esta población los casos de tuberculosis.
Es la medida más importante en esta población.
La investigación básica y el desarrollo de vacunas
son otras prioridades que se encuentran en la búsqueda
permanente para erradicar la enfermedad y sabemos que existen
muchos centros enfocados en estos tòpicos.
Finalmente
¿qué ocurre con el tratamiento? ¿Hay algún
avance?. El tratamiento actual es prolongado lo que trae problemas
de cumplimiento, efectos adversos, y en el caso de las personas
con VIH, interacciones con los medicamentos antirretrovirales,
afirma la Dra. Gabriela Bugarin-Coordinadora Médica Helios
Salud.
UNA
ENFERMEDAD PRESENTE EN EL SIGLO XXI
En julio del 2008, la diputada nacional Virginia Linares le
pidió al Poder Ejecutivo Nacional que informara sobre
los aspectos referidos al programa Nacional de Control de la
Tuberculosis. El encargado de dar ese informe era el Ministerio
de Salud de la nación.
El 7 de noviembre de ese año, la noticia era que dos
alumnos de una escuela técnica tenían tuberculosis.
La cartera de salud sostenía que: "Médicos
del Hospital Ramos Mejía hicieron el estudio de foco
correspondiente, que consiste en identificar a los contactos
directos del paciente y establecer las medidas de control y
prevención pertinentes".
En
ese momento el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires
comunicaba que ¨como resultado del estudio de foco, se les
está haciendo quimioprofilaxis a tres adolescentes más”,
y que fuentes del gobierno porteño precisaron que no
se trataba de casos graves y que, en consecuencia, la vida de
los dos chicos no corría peligro.
Por
su lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera
a la tuberculosis como responsable directa de la muerte de dos
millones de personas al año. Tal es la magnitud y gravedad
de la situación que la OMS declaró al mundo en
estado de emergencia frente al rebrote de la enfermedad. En
nuestro país se notifican entre 12 y 13 mil casos anuales
y muere una persona cada 8 horas por esta causa. Pero eso sí,
ni la OMS ni nuestro país toma el tema con la gravedad
que tiene, mientras la gripe porcina ha sido declarada pandemia.
La tuberculosis sólo es considera como estado de emergencia.
La
diputada Linares afirmó: “Para dar una idea de
la magnitud del problema basta una comparación: en la
Argentina hay en promedio entre 12 y 13 mil nuevos casos de
tuberculosis por año, más de 120 mil en las últimas
dos décadas. Y, hasta ahora, hay cerca de 25 mil casos
declarados de sida, enfermedad que tiene una gran repercusión
mediática. Pero la tuberculosis no vende. Mientras el
VIH mueve fortunas en el mundo, con la industria farmacéutica
detrás, la tuberculosis sigue siendo tan marginada por
las políticas de Estado como por los grandes laboratorios”,
sostuvo la diputada nativa de la ciudad de Bahía Blanca.
En
el conurbano bonaerense se notifican el 45 por ciento de los
casos totales del 2006, o sea, 4.726 afectados en el distrito.
“Éstas son cifras no actualizadas y declaradas,
considerando que existe un importante número de subregistros
de la enfermedad”, continuaba Linares.
El
Programa de Control de la Tuberculosis se creó para controlar
y dar seguimiento a esta enfermedad y se supone para erradicarla.
“Sin embargo, hemos podido constatar que los recursos
destinados al referido Programa no están llegando de
manera eficiente y equitativa a donde deberían llegar.
A nivel regional la falta de recursos impacta negativamente
en la implementación del Programa, limitando sus actividades,
cuando sucede, a la distribución de medicamentos y asistencia
médica a la demanda espontánea”, sostuvo
Linares.
LOS
TRABAJADORES DE SUBTERRÁNEOS
El 23 de enero del corriente año, el Cuerpo de Delegados
de subterráneos denunciaba que había dos trabajadores
de la Línea B con tuberculosis y responsabilizaba a la
empresa Metrovías por la falta de controles, el sistema
de salud y la actitud negligente de la empresa.
"Como
producto de la negligencia de Metrovías y su servicio
médico, se produjo un nuevo caso en la línea B",
subrayaron los delegados Claudio Dellecarbonara y Jorge Pisani.
Tras remarcar que la "tuberculosis es una enfermedad altamente
contagiosa que se vuelve crónica y puede provocar la
muerte", y que "los usuarios tienen contacto directo
con los trabajadores", lo que multiplicaría los
riesgos de contagio y propagación de la enfermedad, los
delegados anunciaban la posibilidad de iniciar un plan de lucha.
LOS
NÚMEROS DE LA ENFERMEDAD
Entre 11 y 13 mil casos por año, el 50 por ciento entre
Ciudad de Buenos Aires y Conurbano bonaerense. Más de
4.500 casos para el Conurbano, más de 1.200 para la Capital
Federal.
En la ciudad como ya informamos en el informe anterior, 42,9
personas cada 100 mil habitantes.
El
doctor Vicente Donato, Director Médico de la Liga Argentina
Contra la Tuberculosis, afirma que la tuberculosis se radica
en estas zonas porque hay hacinamiento y precariedad de las
condiciones de vida. Además son espacios en donde se
asientan muchos inmigrantes, susceptibles a traer la enfermedad
desde sus países de origen.
Pese a esto, el virus puede afectar a cualquiera. “La
tuberculosis es una enfermedad social, se puede contagiar cualquiera
en los lugares como colegios y clubes, pero hay gente mas propensa
por el contexto”, agrega Donato.
“La
mejor forma de prevenir es curar. Hay que interrumpir la cadena
de infecciones”, sostiene Donato, y explica que el problema
radica en las personas que interrumpen el tratamiento sin estar
curadas y en la falta de supervisación en el procedimiento
que siguen los pacientes. Es necesario, entonces, que “una
persona idónea compruebe que el enfermo tome la medicación.
Cuando se abandona, el virus se hace resistente y después
sigue contagiando”, agrega el titular de la Liga Argentina
de Tuberculosis.
Hay que seguir los casos, supervisarlos. “Lo que hay que
hacer es realizar una política más fuerte a nivel
nacional en cuanto al seguimiento. Lo que falta es una coordinación
general del tratamiento supervisado que cubra un nivel más
alto. Hay que hacer un esfuerzo que no es muy grande, es un
tema de organización”, concluye Donato.
LA
LIGA ARGENTINA DE LUCHA CONTRA LA TUBERCULOSIS
Esta es una entidad privada sin fines de lucro que se formó
el 11 de mayo de 1901. La Asociación funciona como centro
de estudios de tisioneumonología, enfermedades del medio
ambiente y ocupacional, además de ofrecer asistencia
médica al tuberculoso indigente y su familia.
Luego de 107 años de funcionamiento, la Liga está
atravesando un mal momento económico. “Estamos
en una situación muy seria, al borde de la quiebra”,
explicó al diario Perfil el doctor Donato.
CONURBANO
BONAERENSE
Según la implementación del ministerio de Salud
de la Nación hay un plan con 75 centros de atención
primaria de salud (CAPS) en el sur del Conurbano para que se
lleven adelante: diagnósticos y tratamientos contra la
tuberculosis.
En
Avellaneda, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Quilmes y Lanús
se planteaban el seguimiento de personas que padecen tuberculosis
y no han completado el tratamiento, o no han recibido el seguimiento
suficiente. Esto tiene que ver con contención, medicamentos
gratuitos. "Instalar la tuberculosis en los centros de
salud primaria es fundamental para fortalecer el tratamiento
de esta enfermedad", manifestó Sergio Arias, coordinador
del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis.
Arias
afirmó que:" junto con trabajadores sociales del
ministerio de Desarrollo, vamos a recuperar a 400 personas que
fueron diagnosticadas pero no sabemos si completaron el tratamiento
de seis meses para curarse".
La
tuberculosis asciende a 38 casos por cada 100.000 habitantes
en la Ciudad de Buenos Aires, y a 30 en la Provincia. Las tasas
de estas áreas son más altas que el promedio nacional,
que en el año 2007 fue de 27,1 por cada 100.000 habitantes.
Recomendaciones:
- consultar al médico si la tos se prolonga por más
de dos semanas.
- taparse la boca al toser o estornudar.
- ventilar los ambientes y evitar situaciones de hacinamiento.
- ante el diagnóstico de tuberculosis, cumplir el tratamiento
durante todo el tiempo indicado.
La
tuberculosis avanza en la primera ciudad del país, más
de 1.200 casos registrados para el 2007, está hablando
de casi cuatro casos por día. Está instalada en
las áreas más empobrecidas de la ciudad. No es
casual, a esta situación se suman el Paco, la desnutrición,
el Chagas, el dengue, y un sinfín de situaciones infectocontagiosas
y de la pobreza que castiga a las franjas etarias más
vulnerables: niños, niñas y ancianos o personas
mayores.
Pero en el 2008, el ministerio de Salud porteño comunicaba
que los casos nuevos por tuberculosis fueron de 2.500; más
de 7 casos diarios.
Finalicemos
con Ramón Carrillo: "...Frente a las enfermedades
que produce la miseria, frente a la tristeza y el infortunio
social de los pueblos, los microbios, como causa de enfermedad,
son unas pobres causas..."
FUENTES:
Cuerpo de Delegados del Subte, Perfil, Noticias Urbanas, El
Día de La Plata, Argenpress.info, fuentes propias, entrevistas
y otros.
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