FRASES
DE JUAN DOMINGO PERÓN
8
DE OCTUBRE DE 1895 - 1º DE JULIO DE 1974
Producción
Periodística de Latitud Periódico
2
de octubre del 2011
Las
frases que entregamos de Juan Domingo Perón conforman
una pequeña recopilación de conceptos vertidos
por quien fue tres veces presidente argentino. Por cierto, muchas
o todas ellas serán de un debate amplio por la profundidad
de sus concepciones, con los cuales se puede o no acordar.
Algunas
fueron tomadas por Perón y divulgadas, esto llevó
a considerarlas como propias. La entrega de las mismas, como
siempre nuestro objetivo, es para que genere reflexión,
debate y análisis sobre un hombre que fue un estadista,
amado y odiado con la misma devoción.
Pero
que, en estos tiempos donde se afirma con tanta liviandad que
lo actual es lo mejor que nos pasó a los argentinos en
200 años, es bueno analizar a Perón, sin descontar
otros verdaderos estadistas, no muchos innegablemente, que marcaron
la historia nacional, la cual, indudablemente, es totalmente
desconocida.
FRASES
DE PERÓN
Con
los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes.
Al enemigo, ni justicia.
El año 2000 nos encontrará unidos o dominados.
Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará
tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente
para garantizar, con el voto popular, los intereses del imperialismo
y de sus cipayos nativos.
La Liberación de la Patria no es tarea de una sola generación
sino de varias, por eso hay que ir haciendo el trasvasamiento
generacional.
Mi único heredero es el pueblo.
El hombre es bueno, pero si se lo vigila es mejor.
Cada uno dentro del movimiento tiene una misión. La mía
es la más ingrata de todas: me tengo que tragar el sapo
todos los días. Otros se lo tragan de cuando en cuando.
En política, todos tienen que tragar un poco el sapo.
Ahora, dentro de eso hay distintas posiciones. A mí se
me presentan todos los días y me dicen: 'Estos son los
traidores' y vienen otros y me dicen 'Los traidores son los
otros'. Y yo siempre les digo lo mismo, porque todos lo que
vienen me dicen '¡Pero nosotros tenemos razón!'
y yo les digo 'Tal vez, pero yo no soy juez, no estoy para darles
la razón. Yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos'.
Porque si quiero llevar sólo a los buenos me voy a quedar
con muy poquitos.
"Es
evidente que en todos los movimientos revolucionarios existen
tres clases de enfoques: el de los apresurados, que creen que
todo anda despacio, que no se hace nada porque no se rompen
cosas ni se mata gente. El otro sector está formado por
los retardados, esos que quieren que no se haga nada... Entre
esos dos extremos perniciosos existe uno que es el equilibrio
y que conforma la acción de una política, que
es el arte de hacer lo posible...
La Patria no consiste en el tiempo limitado de nuestras vidas.
Nos prolongamos en nuestros hijos como en nuestras obras. En
consecuencia, aspiramos a proporcionar a las generaciones de
mañana una vida más plena. Más fuerte en
el respeto de sus derechos. Más feliz en el cumplimiento
de sus deberes.
Queremos que las futuras generaciones argentinas sepan sonreír
desde la infancia... Bajo los gloriosos pliegues de nuestra
bandera, no puede ni debe haber niños argentinos que
no puedan ir a la escuela, o que tengan que ir a ella mal alimentados.
Tampoco los debe haber que vivan desnutridos, en hogares sin
luz y sin calor. Luchamos, los hombres de este gobierno, porque
vosotros, los niños, podáis vivir despreocupados
del presente, entregados a vuestros juegos y a vuestros estudios,
amparados en una familia cristianamente constituida, seguros
del porvenir".
Todas las fuerzas son utilizables en nuestro movimiento si son
nobles y leales y todos los hombres serán bienvenidos
si vienen con lealtad y con sinceridad a servir bajo nuestra
bandera.
Para conducir un pueblo la primera condición es que uno
haya salido del pueblo, que sienta y piense como el pueblo.
Algunos dirán que somos nazis, que somos fascistas; yo
les pregunto en qué país del mundo la economía
es libre. Cuando no la orienta el gobierno, la orientan los
grandes consorcios financieros, con esta diferencia: el gobierno
la orienta en beneficio de todos los habitantes del país
y los consorcios capitalistas hacia sus cajas registradoras.
Yo sé que hay muchos que quieren desviarnos en una o
en otra dirección; pero nosotros conocemos perfectamente
bien nuestros objetivos y marcharemos directamente a ellos,
sin dejarnos influir por los que tiran desde la derecha ni por
los que tiran desde la izquierda.
Aquel
que en cualquier lugar intente alterar el orden [...] puede
ser muerto por cualquier argentino [...]. Y cuando uno de los
nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos [...]. Y
eso lo hemos de conseguir persuadiendo, y si no, a palos.
Ya que me la piden, ¿por qué no la dan ustedes?".
[Pregunta de Perón ante una multitud enfervorizada que
gritaba "¡leña, leña!"]
El mal de este tiempo y especialmente de este país son
los brutos, y tú sabes que es peor un bruto que un malo".
Carta de Perón a Evita, escrita desde la cárcel
el 14 de octubre de 1945.
FUENTES:
varias y propias.
Caracteres:
5060