HISTORIA,
MEMORIA COLECTIVA E IDENTIDAD
De BUENOS AIRES
Parte II
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
1°
de septiembre del 2016
La
historia de Buenos Aires tiene aristas poco conocidas.
En un breve espacio, la intención es reseñar a
una ciudad que tuvo otros ejemplos y ejemplaridades diametralmente
opuestas a lo retratado en las historias barriales y en la propia
historia de la ciudad. Esta está alejada de los héroes,
muchos de ellos hombres de negocios y personajes de una situación
económica acomodada… pero de quienes no se habla
es de los Trabajadores, los obreros que forjaron estos barrios
con largas jornadas, niveles de explotación, el trabajo
de la mujer y el trabajo infantil. Sobreviviendo en conventillos
de mala muerte, aglomeraciones humanas, la cama caliente y la
injusticia en toda su dimensión…
EL
TRABAJO DE LAS MUJERES
Las mujeres trabajaron en las principales fábricas
de: fósforos, tabaco, habanos, cigarrillos y cigarros,
en la confección e industrialización de alpargatas,
como telefonistas y en menor medida en los frigoríficos,
en el vestido, en el servicio doméstico y como amas de
leche. El trabajo sudor se desarrolló en los conventillos
en las ramas del tabaco, cigarrillos, cigarros y habanos, textiles
y confección de ropa.
TRABAJO
TEXTIL
Se introdujo la modalidad del trabajo a domicilio o el trabajo
sudor, ahorrándose el costo laboral, en esta rama encontramos
a la confección, vestido, sombrereras y tocador entre
otras. En 1913 había 60.000 mujeres que laboraban en
esas condiciones, aproximadamente el 25 por ciento eran menores
de edad. O sea, 15.000 eran niñas o adolescentes.
Las trabajadoras visitadas por la DNT (Dirección
Nacional del Trabajo) se quejaban por las condiciones infrahumanas,
12, 13 o más horas de trabajo, sus salarios eran, en
el caso de las bordadoras: 1,40 pesos por día, las camiseras
1 a 1,80 pesos por día. La manutención era de
1,20 a 2 pesos por día. Los alquileres eran de unos 30
pesos por pieza. O sea, apenas con su trabajo podían
llegar a cubrir el costo de la pieza.
Es dable aclarar que, la Revolución
Industrial se sirvió del trabajo de la familia trabajadora,
principalmente el hombre pero para bajar los costos de producción
no vaciló ni escatimó en explotar la mano de obra
femenina y la niñez y adolescencia trabajadora, esto
se traduce en el TRABAJO INFANTIL.
EL
ARTE RETRATÓ LA HISTORIA DE ESA OTRA BUENOS AIRES
En este caso César Tiempo nos entrega
unos poemas que dejan claramente dibujado aquella ciudad a las
escondidas…
AMORÍO
CIUDADANO
Saloncito reservado
de lechería de barrio.
Este pobre muchacho
pálido
me cree una novia ingenua
que va a brindarle sus encantos
-un anticipo del estío
para la primavera de sus años-
y unta de miel sus palabras,
viste de seda sus manos,
me quema la boca impura
con el lacre de sus labios
(máscara de castidad:
mis labios no están pintados)
y perfumándome de promesas
-con salacidad de fauno-
ante mi leve abandono
y mi fingido recato
comienza a desabrocharme
la bata con torpes manos.
Acariciándome el pecho
refulgen sus ojos claros
y me prodiga adjetivos
dulzones de enamorado.
Fiesta de los sentidos
impúdicos y castos:
mutuamente
nos hemos engañado.
PRESENTIMIENTO
La
luz de este prostíbulo apuñala
las sombras de la calle.
Paso
delante suyo y se me enciende
un pensamiento cruel en la cabeza:
¿Terminaré mi vida en un prostíbulo?
VISIÓN
Cae
sobre la ciudad
la ceniza minúscula y tenue de la lluvia.
¡Qué grato es en un día como éste
acariciar
un inocente sueño de ventura!
Mientras
cae la lluvia, yo acaricio mi sueño:
un día las mujeres serán todas hermanas;
la ramera, la púdica,
la aristócrata altiva y la humilde mucama.
Irían
por las calles llevando como emblema
una sonrisa alegre y una mirada franca,
y así, sencillamente,
se ofrecerían a todos los hombres que pasaran.
Ellos
se tornarían
tan buenos como el sol, como el pan, como el agua:
su dicha cantarían todos los oprimidos
suavizadas sus manos, su gesto y sus palabras.
Bajo
los cielos límpidos, banderas de alegría,
desplegados sus paños como alas
cual si quisieran cobijar a todas
las mujeres que un día supieron ser humanas.
(Sigue
cayendo sobre la ciudad
la ceniza minúscula y tenue de la lluvia.
¡Qué grato es en un día como éste
acariciar
un inocente sueño de ventura!)
A
UN OBRERO
Toda desnuda me ofrezco a tu instinto,
muerde mis pechos, estruja mi cuerpo,
quiero brindarte esta fiesta de carne
para que olvides tus días acerbos.
Sé que padeces, tu vida es amarga
vida de todos los tristes obreros,
sin una luz de esperanza en su noche,
sin la caricia cordial de un consuelo.
¡Cómo conforta sentirse piadosa,
dulce es la simple bondad de mi gesto;
tú que así sufres, mereces la efímera
fiesta que quiere brindarte mi cuerpo!
17 DE OCTUBRE DE 1945
Buenos
Aires fue el epicentro de aquel 17 de octubre de 1945 que se
inicia en la provincia de Tucumán y el norte argentino,
junto a los trabajadores de Berisso y Ensenada, La Plata y los
cordones industriales de la provincia de Buenos Aires, protagonizando
los primeros hechos en La Plata, tres días antes. Esta
movilización baja desde el país como ríos
tributarios para unirse al caudal principal de aquella jornada
histórica.
Este
momento histórico fue desempeñado por hombres
y mujeres. El 17 de octubre fue un levantamiento multitudinario
que emergió desde las entrañas de todo el territorio
argentino, desde la zona sur, primero y segundo cordón
industrial de la provincia de Buenos Aires, de las barriadas
porteñas, de Rosario, de los distintos cordones industriales,
de las disímiles identidades del movimiento obrero en
aquellos años: anarquistas, socialistas, comunistas,
sindicalistas…
Esa mezcla de reclamos y de movilización
irradiaron hacia la histórica Plaza de Mayo, lugar reservado,
si los había…
Otra identidad apareció en el seno del
Movimiento Obrero Argentino. Eran los oscuros, los sumergidos,
los ocultos, los olvidados, porque no estaban en ninguna consideración
gubernamental o estatal, política o social, intelectual
o cultural, más bien eran la escoria de la sociedad.
No sólo no tenían capacidad para la conducción,
sino que debían ser dirigidos y estaba prohibida su protesta.
Eso sí, eran quienes producían la riqueza.
El encarcelamiento del entonces coronel Juan
Domingo Perón les había significado que regresara
la burla y el oprobio… las conquistas vayan a reclamarlas
a Perón a Martín García, les decían
sus patrones, mientras cercenaban lo conseguido…
Rebasar
sus propias estructuras sindicales, ponerse en movimiento, concientemente,
hizo emerger una identidad concreta, que existía, pero
que estaba disimulada, encubierta, oculta, represivamente, para
evitar que saliera a la luz, era la identidad de la clase obrera.
GOLPES
DE ESTADO
Buenos Aires será epicentro de golpes
de estado, asonadas militares, recambios de gobierno y hasta
bombardeos sobre la Plaza de Mayo y su población.
Luego del modelo agro exportador, que se agota
hacia 1930, comienza un nuevo proceso productivo y económico:
la ISI Industrialización por Sustitución de Importaciones.
Buenos Aires seguirá siendo después del 17 de
octubre de 1945 una Capital con un fuerte cordón industrial.
¨A partir de 1955 comienza dentro del campo
social el desmontaje de una formación ideológica
de carácter nacional¨. El proceso de desindustrialización
se inicia en la dictadura de 1966-1973 que derroca al gobierno
de Arturo Illia. El proceso desindustrializador se estanca por
la movilización y la lucha del Movimiento Obrero organizado.
La última dictadura militar: aquel 24
de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983 marcará el
camino inexorable de la primacía del capital financiero
y bancario sobre el industrial. Para realizar esa política
y doblegar al movimiento obrero. En tal sentido, implementa
lo que se conoce como Terrorismo de Estado, en materia política
represiva, anula todo el funcionamiento democrático.
Cierra el funcionamiento de partidos políticos, el Congreso
de la Nación y anuda a la propia justicia. Los habeas
corpus fueron vértice de persecución, desaparición
y muerte.
La Ciudad de Buenos Aires perderá su
fisonomía industrial, en 1977, un decreto ley determina
que ya no habrá más ciudad industrial, erradicación
de la industria, pero que esencialmente será la pérdida
de fuentes de trabajo. Se transformará en un conglomerado
de grandes espacios abandonados. Quedando restos de un pasado
laborioso.
Lentamente vendrá la expulsión de mano de obra
y las familias hacia la provincia de Buenos Aires. La ciudad
quedará con barrios empobrecidos y marginales.
La década de los noventa alumbrará
también consecuencias de estas políticas, las
económicas que se basaron en la tablita, la entrada de
importaciones, la implosión de la industria nacional.
Los noventa fueron el rebote, esos mismos expulsados comenzarán
a recorrer las principales arterias de la ciudad en un nuevo
oficio, el de cartonero. Luego de la debacle del 2001 y en forma
exponencial, diariamente entraban cartoneros a la ciudad, durante
varios años más de 10.000 personas, más
de 4.000 niños y adolescentes entre 0 y 14 años
que revuelven la basura buscando comida. Esta realidad se sigue
dando. Si bien hoy han sido más organizados, los cartoneros
no han desaparecido y la pobreza se sigue enseñoreando
en Buenos Aires.
Los niños duermen en la calle, en su momento más
de 4.000 niños, las únicas estadísticas
oficiales hay más de 800 niños durmiendo en la
calle a fines del 2007, hoy no tenemos cifras, las aproximaciones
pueden ser dudosas, pero los chicos siguen en la calle.
En abril del 2009, el Instituto de Estadísticas
del gobierno porteño da como niños en la calle:
473 y 602 en villa.
En el 2010 planteaba una cifra de 1276 personas en la calle
En el 2011, 17 de noviembre, el gobierno porteño relevaba
876 personas en la calle.
La cifra del 2011 de 15.253 personas viviendo
en la calle incluyendo a los niños, dado por la ONG Médicos
del Mundo tiene en su relevamiento a: los que duermen en paradores
y refugios o reciben subsidios temporarios, entre otros.
En el territorio de la Capital Federal entre
1975 y 1983 fueron secuestradas desaparecidas: 1879 personas.
Esta cifra representa el 21 por ciento de detenidos desaparecidos
del total que corroboró la CONADEP Comisión Nacional
sobre Desaparición de Personas. Hubo barrios realmente
asolados. Villa Crespo tiene una nómina de 78 detenidos
desaparecidos y asesinados entre 1975 y 1983.
A
modo de corolario
La historia es una ciencia que analiza la realidad,
el pasado y el presente. La historia, la memoria colectiva,
la identidad conforman la posibilidad de entender los procesos
sociales, los procesos históricos que no están
desconectados.
La búsqueda incesante del pasado nos lleva a interpretar
el porqué de este presente. Las fuentes, las crónicas,
los documentos son esenciales. Pero lo fundamental es la esencia
humana. El hombre haciendo posible que la injusticia deje de
ser eterna…
• Es un breve informe sobre la historia
de Buenos Aires. * Primera versión 12 de julio del 2011,
antes de la aparición del libro BUENOS AIRES CIUDAD INDUSTRIAL,
VILLA CREPO, CASO TESTIGO.
Caracteres:
11.021