ESTACIÓN
FEDERICO LACROZE
Por Elena Luz González Bazán
especial para Latitud Periódico
31 de agosto del 2014
Está
relacionado con el personaje Federico Lacroze, que nace el 4
de noviembre de 1835 en la ciudad de Buenos Aires. Cursa sus
estudios y se dedicó al comercio en la Casa Mallmann
y Cía.
Cumple los 20 años y se radica en la
ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, donde se dedica
a la agricultura y al comercio.
Cinco años más tarde tiene la idea de crear, construir
un tranvía en la ciudad de Buenos Aires.
La propuesta se la presentó a Emilio
Castro, gobernador de la provincia de Buenos Aires, en aquel
momento.
Consigue la autorización del gobierno
en 1868 y en 1870 lo lleva a la práctica. Esto será
un largo vía crucis, afirman quienes han tomado esta
historia, desde la escasez de capitales hasta la oposición
terca y sistemática de los vecinos mejor conceptuados
y propietarios de lo edificado en las calles de la ciudad, que
había de recorrer la nueva locomoción.
Su capital era de 750.000 pesos de la antigua moneda, producto
de sus economías como comerciante y después banquero,
de los cuales una parte era de su hermano Julio, se lanzó
a la gran empresa, después de haber vencido la oposición
sostenida ante el Poder Ejecutivo por firmas nacionales como:
Anchorena, Basualdo, Estrada, Achával, Barra, Moreno,
Mallo Muñiz, Lozano, Ezcurra, Leguía, Escalada
y Terrero, y extranjeros como Larroque, Schmidt, Capelli, Sommer,
Kramer García, Ruiz, Marcó, Burnichón Cañas,
Roverano, Bell Fourcade, Perissée, Zamboni y otros propietarios
de la casas de Rivadavia, Suipacha y Tacuarí, en 1870,
que creían que el tranvía era una amenaza pasando
por calles tan transitadas en que por fuerza debía originar
muchas desgracias.
El tranvía tirado por caballos se convirtió
en una monstruosidad amenazante y los vecinos principales se
opusieron a permitir semejante atropello.
El tranvía era una abominación
capaz de originar desgracias a su paso por las calles. Que las
calles eran de dominio público y no podía realizarse
un emprendimiento comercial en ellas, que esto afectaría
el frente de las casas, que los fieles se verían afectados
para ingresar a los templos.
Logra la concesión en 1871 y se inaugura
el ramal que recorría sesenta cuadras, desde Plaza de
Mayo hasta la Plaza Miserere, unos 9 kilómetros por hora,
iba con una trompeta anunciando 20 pasos adelante el paso del
vehículo raro para aquella época.
Tiene dos matrimonios y se asegura que fue
miembro de la masonería, iniciándose el 13 de
agosto de 1857 en la Logia Regeneración Nº 5.
Falleció en Belgrano el 16 de febrero de 1899, víctima
de una enfermedad que no pudo dominarle nunca, sino en la última
hora. Sus restos se hallan en el Cementerio de la Recoleta.
Esto si bien, su nombre lo tienen la estación de subte,
trenes, en los portales del Cementerio de la Chacarita, pero,
como esas cosas de la vida, sus restos están en la Recoleta.
FUENTES: varias.
Caracteres:
2950