HABLEMOS
DE PALACIOS
DE
LOS PATOS, LOS GANSOS Y CARÚ
Parte II
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
14
de noviembre del 2013. Actualizado el 3 de febrero del 2016
TERRENO,
LEYENDA Y DESTINOS
TERRENO
El
terreno fue escriturado el 28 de octubre de 1926, su anterior
propietaria fue María Insúa de Coulin, que era
descendiente de la familia que era dueña de estos terrenos
desde 1839.
Esta
manzana estuvo ocupada por una quinta que producía frutas
y verduras, la cual estaba explotada por un ciudadano de origen
italiano de apellido Damico o D´Amico.
Lo
que se puede leer en algunas publicaciones sobre el terreno
y edificio construido: "...ocupa (el edificio) media manzana
que se pensaba completar con otra construcción que la
cerrara simétricamente".
Por
su lado, Manuel Chopitea, entrevistado en su momento, no recuerda
si su padre proyectaba construir un edificio similar pero sí
recuerda que intentó comprar la otra mitad de la manzana.
El
dueño no se la vendió y años después
cambió de idea pero ya eran otros tiempos y la arquitectura
urbana había evolucionado a otros estilos. En tal sentido,
sólo la imaginación puede ayudar para "ver"
qué construcción monumental sería dos Palacios
de los Patos juntos.
PERMISO
PARA EDIFICAR
El
permiso para edificar fue dado por la Municipalidad, está
publicado en la revista El Arquitecto Constructor, Nº 374
del 1 de diciembre de 1927, pero el mes en que realmente comenzó
la obra no se conoce.
Asimismo,
en el archivo de AySA, ex Aguas Argentinas, ex Obras Sanitarias
de la Nación, existen planos de las plantas del edificio
correspondientes a las instalaciones de agua y cloacas. En los
presentes planos está el sello de aprobación con
la fecha 8 de mayo de 1929. Esta fecha es la única referencia
escrita sobre la posible fecha de finalización de la
construcción del Palacio de los Patos.
SU
OCUPACIÓN
El
estilo aristocrático del Palacio conocido como Los Patos
era de una calidad arquitectónica atrayente y magnífica.
Las familias deseosas de ocuparlo llegaron rápidamente,
no fue, afirman, necesario publicar avisos de venta o para alquilar.
La situación fue que siempre hubo listas de espera para
alquilar los departamentos. Estas listas también existieron
desde que los departamentos comenzaron a ser vendidos.
LOS
PRIMEROS INQUILINOS
Pleno verano porteño, entre febrero y marzo de 1929 ocuparon
los primeros departamentos, en abril de se año había
53 familias. También se tiene claro que la obra parece
que no terminó hasta mediados de ese año, esto
indicaría que muchos de estos habitantes fueron con la
obra aún en construcción.
En
cuanto a los descendientes de los propietarios de estos departamentos,
o primeros inquilinos, tanto abuelos como padres serían
los que afirman esta situación. Por lo demás,
quienes fueron a ocupar estos lujosos departamentos fueron muchas
familias de abolengo o apellidos pero venidos a menos, con poco
dinero. Esto implica que eran familias, hijos de familias de
clase alta pero sin dinero suficiente para tener sus propias
residencias, o bien, que la fortuna se había desvanecido,
a eso se sumaba la crisis económica de 1929 y las clases
altas, sus hijos y descendientes debieron a la fuerza reducir
su estándar de vida. Acostumbrados al lujo desenfrenado
y la ostentación.
La
ocupación de este fabuloso edificio de media manzana
que está en Ugarteche 3050 delimitado por las calles
Juan María Gutiérrez, República Árabe
Siria, más conocida como Malabia y Cabello, con una extensión
de 22.000 metros cuadrados con 144 departamentos que se agrupan
en seis por piso y que tiene seis cuerpos separados por nueve
patios y jardines; pulmones de aire, oxígeno y bienestar,
fue rápida.
En
el diario la Nación, del 29 de diciembre pasado afirman:
Desde el año 1959 el edificio fue administrado por sus
propietarios, habiendo sido el primero el Ingeniero Leslie Lomax.
Actualmente lo hacen las señoras Silvia Moras y María
Teresa Jaunarena. También hay que destacar que importantes
personalidades han ocupado algunas de las 144 unidades.
En
cuanto al nombre, como decimos en la primera parte, el nombre
parece ser dado por los porteños y los patos significa
que quedaron sin nada, pero hay otras fuentes que avistan sobre
la posibilidad de que en las cercanías hubo una laguna
¨"de los Patos", pero esta versión no parecería
la adecuada, el arroyo Maldonado entubado está a 800
metros y a menor distancia está soterrado el Tercero
del Norte o Arroyo Manso, en tal sentido, entregamos lo que
se conoce desde el punto de vista geográfico sobre arroyos
que corren bajo la Buenos Aires actual, entubados, pero que
en algún tiempo lejano estaban plácidos sobre
su superficie.
En
cuanto si el nombre viene del arroyuelo Los Patos o de la picaresca
porteña, esto es materia de hilar más fino.
ARROYOS
PORTEÑOS
El
Tercero del Norte o Arroyo Manso nacía de dos
lagunas ubicadas en las cercanías de la intersección
de las calles Venezuela y Saavedra, en el Barrio Balvanera;
su recorrido era por las calles: 24 de Noviembre, avenida Corrientes,
Paso, Pasteur, avenida Córdoba hasta ingresar al Barrio
actual de Recoleta por la Calle Sánchez de Bustamante,
descendiendo (en un pequeño delta) por las calles: Gallo,
Austria y Tagle hasta el Río de la Plata; una derivación
canalizada de este arroyo corre bajo Udaondo.
Las
aguas del Tercero del Norte o Arroyo Manso afectan, actualmente,
los subsuelos de la Biblioteca Nacional, que se encuentra en
Austria y Las Heras, donde estaba el
Palacio Unzué, allí se encuentran los depósitos
de libros, éstos, sufren la humedad que éste provoca
y no ha podido ser resuelta, este planteo del 2008 se puede
corroborar en la Reunión Nacional de Bibliotecarios de
abril del 2009 donde plantearon entre otras problemáticas
las variaciones de temperatura en los subsuelos, en distintos
períodos del año y el problema de la humedad que
afecta a lo guardado en esos espacios.
¨Los
mayores problemas se advirtieron con respecto a la humedad relativa,
ya que en todos los departamentos relevados se observaron abruptas
oscilaciones
diarias¨.
Sobre
el problema de humedad detallan nuevamente en el informe de
Cuencas Metropolitanas: Afectó también la construcción
del Altar a la Patria en la década del setenta, la cual
fue suspendida definitivamente, al encontrarse con su cauce.
En la actualidad provoca inundaciones en Libertador y Austria
los días de lluvia.
Del
Arroyo Manso sale un pequeño curso de agua, conocido
como Arroyo del Pilar en Recoleta, que si bien no se conoce
su curso en la actualidad, provoca problemas en las bóvedas
de cementerio de Recoleta y el estacionamiento subterráneo
de la Plaza Intendente Alvear.
Los
tres Terceros fueron cubiertos de empedrado, siendo terminadas
las obras durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear. Aún
quedan zonas de túneles por los cuales discurren las
aguas (escasas si no es durante grandes lluvias) de los Terceros,
principalmente el cauce del Granados en los subsuelos del Barrio
de San Telmo.
Por
su lado, el Arroyo Ugarteche nace en Juncal
y Libertad, se aleja de la costa por Juncal y luego de curvarse
regresa por Ugarteche desembocando en el cruce de Costanera
y Sarmiento.
El mito se enalteció en esos años, condujo a sus
habitantes hacia un humor porteño que los tildó,
aunque ellos indudablemente, hayan querido prefigurar una situación
social distante de este ácido humor de la calle. Seguramente
su inversionista Chopitea deseaba que este palacio llevara para
la posteridad su apellido como marca indeleble, pero, nuevamente,
en este caso primó la cultura popular.
En
la tercera y última parte: LOS PATOS no tan PATOS y el
PALACIO DE LOS GANSOS.
FUENTES: Extraído de Herrero AC. 2008. Cap. 1, parte
II: “Cuencas Metropolitanas de Buenos Aires”. En
libro: De los ríos no me río” – Cuencas
Metropolitanas de Buenos. Editorial Temas, 4º Reunión
de Bibliotecarios entre el 20 y 23 de abril del 2009, La Nación,
fuentes varias.
Caracteres:
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RELACIONADO
CON:
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DE PALACIOS PARTE I
HABLEMOS
DE PALACIOS PARTE II
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