HABLEMOS
DE PALACIOS
DE
LOS PATOS, LOS GANSOS, CARÚ Y PAZ, RETIRO Y/O CÍRCULO
MILITAR
Parte
III
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
21
de noviembre del 2013. Actualizado el 3 de febrero del 2016
PALACIO
DE LOS PATOS
Durante
el gobierno de Juan Domingo Perón, en 1949 se sancionan
las leyes de Propiedad Horizontal y de Congelamiento de Alquileres,
de tal forma las casas de renta dejaron de ser un buen negocio.
Luego
del derrocamiento de Perón, en 1956, el propietario decide
ofrecer a los entonces inquilinos la venta de los departamentos
que ocupaban. En su gran mayoría, los inquilinos aceptaron
la oferta de venta porque el precio y las condiciones eran muy
convenientes, inclusive se ofrecía la financiación
de la compra. Las primeras escrituras de compra se formalizaron
en septiembre de 1956. En junio de 1957 sólo quedaban
16 departamentos sin vender o escriturar, reza la información.
El
29 de agosto de 1956 y ante escribano público se constituye
el Consorcio de Copropietarios de Ugarteche 3050 y el reglamento
de copropiedad. La administración quedó a cargo
de la firma Suffern Moine y Cademartoni, la que también
participó en el proceso de venta de los departamentos.
Posteriormente se aprueban el reglamento interno donde en el
acta de la asamblea se puede leer: "El cumplimiento de
las cláusulas del presente Reglamento logrará
restituir a la propiedad su calidad y prestigio anterior, del
que eran celosos guardianes tanto el propietario como los inquilinos,
hoy copropietarios".
En
esta línea de modificaciones se cambia la numeración
de los departamentos.
A
MODO DE CRONOLOGÍA DEL PALACIO DE LOS PATOS
1924
- 1925: Contratación del proyecto del edificio al Arq.
H. Azière, por su futuro primer propietario.
Verano de 1926: Llegan a Buenos Aires los planos del edificio.
29/10/1926: Escritura de la compra del terreno.
Noviembre de 1927: La Municipalidad da la autorización
para iniciar la construcción y posible comienzo de la
obra.
Febrero/marzo de 1929: Primeros inquilinos.
Abril 1929: Ya habitaban 53 inquilinos.
Primer semestre de 1929: Fin de la obra.
Septiembre 1956: Primeras escrituras de venta de las unidades
por el régimen de la Ley de Propiedad Horizontal.
29/08/1956: Formalización del Consorcio de Copropietarios.
28/07/1957: Primera Asamblea Ordinaria. Primer Consejo de Administración.
Cambio de la numeración de los departamentos,
14/09/1959: Comienzo de la administración a cargo de
los mismos propietarios.
LOS ESCRITORES Y LOS PATOS
María
Esther de Miguel en su novela: El Palacio de los Patos, se inspira
en el edificio, no es una novela histórica, es una ficción.
Jorge
Luis Borges, alude al Palacio en el cuento El Inmortal de su
libro El Aleph: "un laberinto es una casa labrada para
confundir a los hombres, su arquitectura pródiga en simetrías,
está subordinada a ese fin".
Este Palacio es un "Testimonio vivo de la memoria ciudadana",
así lo sostiene el Museo de la Ciudad de Buenos Aires
y como Edificio Representativo de la ciudad como ejemplo del
estilo academicista por la Dirección General del Patrimonio
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Los tres pulmones, espacios verdes cercanos son. Los parques
de Palermo, el Jardín Zoológico de Buenos Aires
y el Jardín Botánico, ahí nomás,
muy cerca, en la esquina de la avenida Las Heras y Ugarteche
se levanta otro palacio, el de los Gansos, de 1942, de 70 unidades,
de estilo racionalista y también de Alfredo Chopitea,
en lunfardo significa: tonto.
Por Carlos Guarella
Ver
El Palacio de Los Patos en un mapa ampliado
EL
PALACIO DE LOS GANSOS
Nuevamente, el barrio de Palermo con estas monumentales edificaciones,
este palacio está en Las Heras y Ugarteche, es una construcción
cuyos arquitectos responsables son: Luis Olezza y Ernesto Vautier,
que se terminó hacia 1947.
El
propietario original fue Alfredo Chopitea, el mismo hombre que
dos décadas atrás había hecho construir
el vecino Palacio de los Patos, en este caso, también
de lujo pero de estilo academicista francés.
El
Palacio de los Gansos adoptó su apodo del término
lunfardo ganso, que significa tonto.
Este
Palacio tiene tres partes, es un gran edificio, ocupa la mitad
del terreno, los edificios están interconectados y ocupan
la mitad del total del terreno, el resto es un gran jardín
de uso común para todos los propietarios, por la calle
Juan M. Gutiérrez, de esta forma las habitaciones y el
living miran al norte y sus fondos dan a la avenida Las Heras
que mira al Sur.
Su
diseño es imponente aunque sobrio, la plataforma de la
construcción está revestida de piedras de terminación
rústica. Tiene una galería cubierta sobre la avenida
Las Heras y una rotonda para acceso de vehículos sobre
la calle Ugarteche.
Este
gran bloque del edificio tiene planta baja con una entrada para
cada cuerpo, doce pisos de viviendas. En los subsuelos se encuentran
los depósitos, calderas y un gran estacionamiento bajo
el parque.
En
cuanto al jardín está densamente arbolado y tiene
un sector para juegos para chicos y estatuas que ornamentan.
Igualmente
que los Patos: a los espacios verdes nombrados se agrega el
Parque Las Heras, esta abundancia de espacios verdes próximos
es uno de los motivos por el que la valuación inmobiliaria
de la zona en donde está el edificio sea muy cotizada.
Por
otro lado, hace tres décadas más o menos el frente
no estaba tapiado como en la actualidad.
DE
PALERMO NOS VAMOS A CABALLITO
PALACIO
CARÚ
El
Palacio Carú ya no existe, lo demolieron en 1967, estaba
en la avenida Rivadavia 5491, había sido inaugurado en
1917, su arquitecto fue Virginio Colombo.
En
esta mansión, casona o residencia vivían Eduardo
Carú, su esposa, Juana Costa de Montarcé, habitaron
esta mansión durante cuatro décadas, en su interior
una escalera de mármol que llevaba a la gran torre circular,
angelitos tallados en la pared y dos retratos: del Dante Aligheri
y de Miguel Ángel.
En la puerta: tenían unos querubines realizados por el
escultor J. Bianchi Peletti.
Por
otro lado este palacete dio para historias de fantasmas, intrigas
que se conocieron en el barrio.
Este palacio de color chocolate, de una forma cilíndrica,
estaba ubicada en la esquina nordeste de Añasco, punto
en que anteriormente se conociera la Quinta de Ocantos, la que
permitió, al ser rematada, la apertura de esa calle.
Luego
de su demolición, en julio de 1967, se construyó
un edificio de departamentos.
PALACIO
PAZ – PALACIO RETIRO
Este
palacio realmente fastuoso de estilo francés, fue encargado
por José C. Paz al arquitecto Sortais, lo inauguran en
1911, unos meses después del Centenario, otras fuentes
dicen en 1914, luego se lo conoce como Palacio Retiro y fue
comprado posteriormente por el Círculo Militar.
La
imagen que observamos es el Gran Hall de Honor, la joya arquitectónica
por excelencia del Palacio.
En
la selecta avenida Santa Fe 750, frente a la plaza San Martín,
tiene frentes por las avenidas Santa Fe y las calles Maipú
y Marcelo T. de Alvear.
Este
palacio francés de estilo Luis XIV, decorado con diferentes
mármoles, tiene un recinto impresionante que exhibe un
vitral, a modo de corona, con la imagen del Rey Sol; bajorrelieves
con alegorías a trofeos de guerra; falsas puertas; mármoles
simulando cortinados e infinidad de ornamentos en sus paredes
circulares.
PALACIO
Y FASTUOSIDAD
Tiene
140 ambientes, 40 baños y 12.000 metros cuadrados de
superficie cubierta.
José
Camilo paz fue embajador argentino en Francia, fundador del
diario la Prensa, en su paso por París, capital de Francia,
obtuvo los planos del arquitecto Louis Marie Henri Sortaris.
El
terreno que obtuvieron en Buenos Aires necesitó de la
adaptación del ingeniero Carlos Agote. Desde 1938 pertenece
al Círculo Militar que está integrado por el personal
superior del ejército. Funciona como sede social donde
se realizan distintas actividades sociales, deportivas y de
camaradería, e incluye un señorial salón
de fiestas y un hotel donde se hospedan sus socios.
Estos
palacios de Buenos Aires son parte de nuestra historia, la Buenos
Aires afrancesada, europeizante y que pinta una ciudad elitista
atrapada por las clases dominantes, donde sus constructores
fueron los obreros que vivían en los conventillos y laboraban
largas y extenuantes jornadas de trabajo.
FUENTES:
Revisionistas, caballito te quiero, la Nación, fuentes
varias y propias. Fotos: LA NACION / Patricia Di Pietro, Carlos
Guarella y otros.
Producción
compartida con Haydeé Dessal.
Caracteres:
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