17
DE OCTUBRE DE 1945
JORNADA
DE TRANSGRESIONES
Por
Juan Carlos Cena especial para Latitud Periódico
17
de octubre del 2014 *
La
primera gran acción territorial de aquella resistencia
obrera que abarcó todo el inmenso país industrial,
luego asume la identidad peronista, es el 17 de octubre de 1945,
cuando gana las calles resistiendo, es cuando irrumpe como un
torrente bravío sin pedir permiso, destruyendo los símbolos
que no le pertenecen y avanza.

Ese día, el 17 de octubre de 1945, fue una jornada desbordada
por las transgresiones, quebramientos y pariciones. Son los
inesperados momentos que nos depara la historia, que sintetiza
en un breve tiempo años duros de luchas: avances y retrocesos,
triunfos y derrotas, sufrimientos y alboradas. Los grandes acontecimientos
resumen décadas y, en ellos emergen, nítidamente,
las corrientes sociales subterráneas. La situación
coyuntural en ese momento era poderosa porque obligó
a las estructuras políticas, sociales y gremiales a mostrarse
a la luz del día, con sus contradicciones.
Ese
17 fue un día de nacimientos, gestación que se
inicia en el vientre de la clase obrera y el pueblo. Todo este
proceso de rebeldía no comienza y estalla el 17 de octubre,
sino mucho antes, cuando los trabajadores hacen caso a los rumores
y vislumbran en hechos concretos, que la legislación
laboral implementada por Perón y sus conquistas logradas
en 1943 serían anuladas. Esa movilización no fue
una acción espontánea, como dicen algunos personajes,
negando el proceso de gestación.
La
renuncia de Perón, y su posterior prisión, fue
uno de los síntomas más fuerte de que la revocación
de las conquistas iba a ocurrir. Por lo tanto, ese retroceso
en lo conquistado, la clase obrera no lo iba a tolerar.
LOS
HECHOS
El
día 10: Perón se despide de miles de trabajadores
que se concentran frente a la Secretaría de Trabajo,
todo un gesto y un mensaje que los trabajadores asimilan, esa
asimilación la concretan en la acción: hay que
autoconvocarse y tomar la calle por sobre las estructuras gremiales
existentes. Comienza el movimiento… y con él, la
trasgresión. Uno de los rasgos de la clase obrera es
la irreverencia a todo lo que la oprime, es cuando aparece el
desacato a las propias estructuras que ofician de contenedores
del descontento en beneficio de los explotadores.
La
oligarquía desearía que los sindicatos fueran
un regulador del discurso y del entusiasmo y, el líder
sindical un agente de la canalización institucional del
desánimo y el desaliento. Ese es el rol que jugaban la
mayoría de los sindicatos por esos tiempos.
Ya
Perón en Martín García, tomado prisionero;
el día 13 se moviliza Rosario, los obreros de los frigoríficos
y el pueblo, luego, la provincia de Tucumán, y sigue
al sur la oleada convocante, hay que resistir y hacer retroceder
los intentos de abolir lo conquistado: Buenos Aires (Berisso,
Valentín Alsina, Avellaneda, Ensenada), la movilización
obrera va creciendo.
El
día 16: los trabajadores van penetrando a la Capital
Federal desde el sur, como un reflujo. Sobrepasan a la policía
que pretende cerrar los puentes y accesos para impedir el cruce,
a la Capital de la República, de los trabajadores.
LAS
CARACTERÍSTICAS DE AQUELLA GESTA HISTÓRICA
Todas
esas movilizaciones son anteriores a la de Plaza de Mayo. Es
un levantamiento resistente de carácter nacional de la
clase trabajadora y el pueblo. Esta Plaza y otros lugares serán
espacios de pronunciamiento y violencia. Los movilizados han
lanzado la huelga general sin pedir el consentimiento a los
popes sindicales, estas medidas no son aprobadas por el Comité
Central de la CGT (integrada por más de trescientos organizaciones).
La C.G.T recién declara la huelga general para el día
18, no nombra a Perón en el comunicado y sí convoca
a defender las conquistas sociales, y las elecciones.
COMO
FUE EL 17 DE OCTUBRE
El
17 de octubre de 1945 no fue una huelga general de masas, con
las características de las anteriores, llena de ausencias
y manifestaciones protestatarias, fue una gran rebelión
popular, con una masiva participación y movilización
de la clase trabajadora con características insurrecciónales.
La
clase obrera también cruje, se rompen viejas concepciones;
unas se realinean en lo nuevo, que son las nuevas fuerzas sociales
que se van constituyendo, entre los que apoyan esta huelga con
movilización, y los que reclaman el retorno a la normalidad
constitucional.
Se viven momentos de crisis, la sociedad está convulsionada.
La irrupción de la clase obrera al escenario político,
sin pedirle autorización a nadie para posesionarse en
las calles, aterroriza; es un tembladeral generado por los trabajadores
junto al pueblo.
Esa
intención es el rechinamiento que produce, el rompimiento
en el seno del poder, es una manifestación real y concreta
y no una abstracción: Se divide el poder por la presencia
de la clase obrera movilizada en las calles. Es la primera vez.
¡De terror!, dicen. No hay que olvidar que las clases
medias y altas festejan alborozadas la detención de Juan
Domingo Perón.
Desde
las barriadas que rodean la ciudad, lugar de asentamiento de
las corrientes migratorias, domicilio de los nuevos trabajadores
provenientes del interior del país, parten hacia el centro;
los suburbios invaden el centro de la Capital Federal. Las mujeres
que vienen de la zona de tambos, al final de la avenida Beiró,
se juntan con las obreras fosforeras del Bajo Flores, en Mercedes
y Juan B. Justo, partiendo luego, a las risotadas, en manifestación
por la avenida Juan B Justo.
(...) hacíamos flamear sobre palos de escobas, cañas
o mástiles improvisados, nuestros corpiños, enaguas
y calzones, como banderas (...) nos miraban horrorizadas
algunas copetudas que estaban a la orilla de la vereda, los
hombres se sacaban el rancho de paja, reían e imaginaban
babosos (...)
Testimonio de Raquel, obrera fosforera anarquista, de Parque
Patricios (Testimonio brindado al autor).
Ese
día, hubo violencia en Buenos Aires, en La Plata, Berisso
y Ensenada, conteniendo una proclama: la de la rebeldía.
Los lugares atacados: símbolos que indican las relaciones
de dominio y explotación fueron: el Jockey Club, las
agencias del diario La Prensa, el Banco Comercial, el edificio
del periódico El Día, en la Plata, los clubes
Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima, tiendas de ropas
finas. Obreros, vivando el nombre de Perón, portando
palos y piedras atacaron todos estos símbolos del poder.
Elías Canetti, en su trabajo Crowds and Power dice: La
destrucción de las imágenes representativas equivale
a destruir una jerarquía que ya no se admite, a eliminar
las distancias válidas generalmente establecidas y universalmente
visibles.
¿Meter
la patas en las fuentes u orinar las flores de la burguesía
en la Plaza de Mayo en el ‘45, no es lo mismo que beber
y comerse todos los manjares de la Confitería Oriental,
el 29 de mayo del ‘69 en el Cordobazo?
¿Cómo se interpretan esos gestos?
¿Es la irreverencia de clase?
¿Es la insolencia del asqueado?
¿No se expresa este hastiado, mucho tiempo después,
con precisión en la búsqueda y señalización,
no sólo de las imágenes representativas, sino
buscando a las jerarquías que ya no se admite para darles
su escarmiento?
Este
mismo fenómeno ocurre en Rosario, los barrios que componen
el Gran Rosario marchan hacia el centro; las mujeres enarbolando
sus prendas íntimas, como signo de insolencia, atrevimiento
y rebeldía, ante el presunto despojo de sus derechos.
Como las sans-coulotte de la Revolución Francesa.
¿Quién las instruyó que así debían
marchar?
Portaban sus nuevas imágenes representativas, las que
ellas eligieron, prendas de su intimidad, las que cubren su
desnudez, símbolo de pureza.
Los
manifestantes, ¿Qué dijeron o decían mientras
marchaban? O mejor: lo que dijeron quedó cubierto y oculto.
Pusieron sus anhelos, sus esperanzas, sus historias de lucha
cotidiana y sus cuerpos descamisados un instante. Luego, los
sabihondos y bien leídos pusieron las palabras que no
les pertenecían. Los anales de los pobres suelen ser
vacíos. Nadie escribe por ellos y menos recuerdan sus
palabras, al contrario, cuando las descubren, las distorsionan.
El
17 de octubre es un acontecimiento sobre el cual se enancan
diversos discursos no gestados por los actores. ¿Cuáles
son estos discursos? ¿Quiénes los producen? Este
enancarse tiene que ver con que hay que desnaturalizar, son
los que observan desde las márgenes sin saber que ocurre
en sus profundidades.
No es una denigración, es una realidad… se han
escrito ríos de tinta sobre los trabajadores, sobre nosotros…
pero poco o nada han interpretado nuestras verdades de pueblo…
nuestros anhelos y sufrimientos, los padecimientos de décadas
de lucha y organización que han atravesado nuestra historia
nacional; nuestros muertos, asesinados, desaparecidos, torturados,
olvidados…
Los
que miran por encima de los hombros de la Clase obrera han diseñado
en estas últimas décadas el planteo de la subalternidad,
no como sometidos sino como subordinados… no es una diferencia
pequeña, al contrario… es esencial para entender
estos planteos ideológicos.
Como
si en el movimiento obrero existiera la verticalidad y ésta
se plasmara integralmente. El movimiento obrero, en estos tiempos
de lucha, hablamos del 17 de octubre, resolvió la conquista
de sus objetivos con la democracia obrera, ejercida en toda
su complejidad. Acciones que se conocen en las honduras de sus
vivencias y padeceres, lo reitero, no hicieron caso de la huelga
convocada para el 18 de octubre, sobrepasaron a las conducciones
gremiales y organizadamente se movilizaron y fueron los artífices
de aquella gesta del Movimiento Obrero Argentino.
Para
algunos sectores de la izquierda argentina, el 17 de octubre
fue una manifestación de lúmpenes organizada por
la policía. (...)
Para la vieja argentina oligárquica no había dudas:
el 17 de octubre “era el aluvión zoológico”,
la invasión bárbara, un fenómeno insalubre.
La
burocracia política y sindical, que lo secundó
tiempo después a Perón, dijeron que el 17 de octubre
fue el día de la lealtad. Había que castrar esa
gesta, desnaturalizarla, extraerle el contenido de clase, vaciarla.
El día de la lealtad significaba verticalidad, no lucha
de clases.
Lealtad que negaba la lucha de clases concreta y, que implicaba
acatar objetivos, también de clase (de la burguesía
nacional).
Lealtad
significaba congelar los acontecimientos, no ir más allá
del 17 de octubre, delegar la autonomía (...) creo que
no es arbitrario sostener que el 17 de octubre fue un episodio
más de la lucha de clases, en la que el proletariado
argentino (con tradición y sin tradición de lucha)
apoyó a un líder carismático, nacionalista-burgués,
en defensa de sus conquistas recientes y en oposición
a una Argentina que los marginaba política y socialmente.
UN
DÍA DE PARICIÓN
Es
imprescindible destacar que el 17 de octubre fue un día
de pariciones: La clase obrera, en ese acto, parió a
Perón. La clase obrera, género femenino, es la
gran madre en la plaza. Perón, sin esa gigante madre
de mil cabezas, no hubiera contemplado la vida ni la luz, ni
podría haber sido el protagonista de los nuevos tiempos
por venir. Perón fue parido nuevamente esa noche.
La madre estaba en la plaza bulliciosa, éste, sale al
balcón asombrado a la nueva vida, como un niño,
niño hábil, reconoce a su madre y la saluda con
los brazos extendidos.
Los
trabajadores/as parturientas y el pueblo festejan ese nacimiento.
Perón se reconoce, y reconoce gestualmente saludando
reiteradamente a su madre-pueblo, balbucean sus primeras palabras.
Esos lisonjeros no significaron que todos ellos fueran peronistas
o descamisados en ese instante, ni siquiera eran conscientes
de que estaban dando nacimiento a otra identidad política
dentro del movimiento obrero.
SE
QUIEBRAN LOS FACTORES DE PODER
Ese
17 de octubre, los factores de poder toman debida nota, generando,
tiempo después, el golpe de Estado de 1955, intentando
cobrar a los trabajadores las impertinencias pasadas. Por ello,
la Resistencia Peronista fue la respuesta sustancial del movimiento
obrero peronista a este golpe de Estado. Pero los factores de
poder siguen tomando nota; después de El Cordobazo aprenden,
sacan enseñanzas y toman más nota.
Se
quiebran por el general Eduardo Ávalos, nombrado Ministro
de Guerra en reemplazo del coronel Perón, tiene apostados
12.000 efectivos en Campo de Mayo dispuestos para la represión,
aquella jornada del 17 de octubre… no pueden… las
fuertes contradicciones entre los factores de poder se producen
por la masividad del movimiento obrero en las calles del país.
Estos
mismos poderes fogonearon el golpe de Estado del ‘76,
que produjo el genocidio más brutal de la historia, pretendiendo
borrar a degüello la rebeldía histórica del
pueblo trabajador; pero la rebeldía no fue suprimida,
se asoma siempre cuando los trabajadores defienden sus conquistas
o pelean por ellas, o arremeten contra la ola de despidos que
deben aguantar…
Los
trabajadores debemos apropiarnos del 17 de octubre y dotar al
acontecimiento de un discurso obrero, resaltando la actitud
resistente de los trabajadores ante el retorno a la indignidad,
que lo haga funcional a las luchas presentes y futuras. Hay
que devolverle el 17 de octubre a la clase obrera, para lo cual
es necesario mostrar las derivaciones funestas y reaccionarias
de los discursos oficializados y de los propios dirigentes del
Partido Justicialista, que lo quieren encorsetar, amordazando
la verdad y ocultando la verdadera naturaleza del 17 de octubre,
con el cuento de la institucionalización de los trabajadores
peronistas.
El
17 de octubre es una fecha de replanteos, quiebres y bisagras,
como se la quiera llamar, pero es donde se inicia otra estación
organizativa de la clase obrera. Como todos los acontecimientos
históricos, el 17 de octubre, así como la Resistencia
Peronista, el Cordobazo, el Rosariazo, el Tucumanazo, entre
otros azos, están sujetos a reelaboraciones.
En
síntesis, entre el 15 y el 18 de octubre de 1945; es
un momento de crisis constitucional y fractura de la burguesía
que la coloca, al menos, como posibilidad, en la situación
de dirimir su enfrentamiento por las armas; se produce una huelga
general con movilización de masas.
La
acción de las masas desborda y subordina a las organizaciones
tanto sindicales como políticas: no sólo la huelga
general declarada por la CGT para el día 18 es superada
desde el día 15.
Nace
una nueva identidad, desde el inicio la quieren orientar a que
se identifique con la conciliación de clases, la concertación,
la negociación entre los patrones y los trabajadores,
intentándose suprimir la lucha de clases, esta política
no la logra anular.
No ocurre así. En la nueva identidad perdura la naturaleza
de la clase obrera. Las primeras huelgas o movilizaciones resistentes
no son contra el gobierno peronista, sino para conservar las
conquistas logradas, que algunas patronales quieren escamotear,
a pesar de las recomendaciones de Perón, de que se debe
aflojar, y repartir un poco más, no sea cosa...
PERONISMO
/ EL EQUILIBRIO DE CLASES
Durante
el gobierno de Perón comienza en lo social, la articulación
de una formación ideológica de carácter
nacional. Las relaciones entre clases mantienen un equilibrio
inestable en ese período, luego se vuelven antagónicas:
el Estado de Bienestar tiene poco para repartir y ese equilibrio
momentáneo, que depara la conciliación de clases,
se agota.
Las
luchas resistentes tienen que ver con que se mantengan las conquistas
logradas, no dejarse arrebatar nada, en el terreno político,
económico o social. Es la continuidad de viejas luchas
que demuestran que todo lo logrado es producto de disputas anteriores,
y no de concesiones o traspasos graciables.
La
relación Perón-peronismo-obreros, no es (como
dice Gino Germani) sólo de manipulación, sino
de tensión, negociación y fuerza. Estos ejemplos
de conflictos, ilustran y pintan como nadie esta relación.
El
17 de octubre con los trabajadores y el pueblo en las calles;
el rechazo por parte de la Resistencia Peronista formada por
trabajadores y pueblo al golpe de Estado de 1955; luego, el
Cordobazo con los trabajadores, estudiantes y el pueblo son
todas rebeliones obreras y populares protagonizadas en las calles
durantes días, donde hubo serios síntomas insurreccionales.
Estas
acciones produjeron, en todos los casos, un resquebrajamiento
en el interior de las fuerzas del poder, esto generó
enfrentamientos internos entre esas fuerzas, estallaron contradicciones
entre las clases dominantes.
En
esas tres oportunidades, la clase obrera disputó en las
calles el poder a la otra clase: la capitalista, en inferioridad
de condiciones. La clase obrera en la calle, y sólo ella
fue capaz de quebrar el poder, generando un fuerte antagonismo
entre los intereses de clase. Es decir, fue el enfrentamiento
entre dos poderes bien definidos: el poder de los obreros y
el poder de la burguesía que se resquebraja, sólo
eso.
Han
transcurrido años de esas gestas obreras y populares.
Gestas distorsionadas, deformadas, falseadas (…) Solo
la transmisión oral y escrita, dentro del movimiento
obrero, a pesar de las acciones represivas de las distintas
dictaduras y de las democracias relativas, permite recrear y
decir con firmeza que estos sucesos pertenecen a la historia
de la clase obrera.
Cuando
afirman los opresores y los bien leídos de que esa acción
del 17 de octubre fue violenta se contesta con los argumentos
de las declaraciones de la Conferencia Episcopal de América
Latina (CELAM), conocidas como el Documento de Medellín
que afirma: la violencia, cuando es de los pobres, es un acto
de legítima justicia.
O, sino, como decía Fray Bartolomé de las Casas,
en 1520: Donde quiera que falte justicia se la puede hacer a
sí mismo el oprimido y agraviado.
Investigación
del 3 de marzo del 2010, corregida y actualizada este 17 de
octubre. Entregada para ser publicada en el portal.
* Juan Carlos Cena autor de El Cordobazo una rebelión
popular – La Rosa Blindada – 2000.
* Crónicas del Terraplén – La Rosa Blindada
- julio del 2007.
*
Ferroviarios / Sinfonía de Acero y Lucha / agosto del
2009 – La Nave de los Locos – Monarefa.
Trabaja
en Derechos Humanos desde 1994 e integró la Cátedra
Libre de Derechos Humanos de Filosofía y Letras –
Segmento Movimiento Obrero.
Comisión
Provincial por la Memoria – La Plata, provincia de Buenos
Aires – 2003-2004 se le entregó la Carpeta Simbólica
sobre Movimiento Obrero.
Memoria
y Trabajo, Secretaría de Derechos Humanos, provincia
de Buenos Aires. Investigación sobre las luchas del movimiento
obrero de la provincia y ferroviarios.
Y
numerosos trabajos e investigaciones sobre temas del movimiento
obrero.
Primera
versión entregada el 17 de octubre del 2012
Caracteres:
18.808