TEXTIL
BOLO
SE LOGRÓ UN ACUERDO
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
30
de enero del 2014
Después
de 45 días de soportar la falta de pago de sus salarios,
las diatribas de los dueños de Textil Boro, de los despidos,
las actitudes discriminatorias y racistas, obtuvieron un acuerdo.
El
acuerdo es que: los 85 costureros puedan cobrar sus salarios
caídos y el funcionamiento de una cooperativa de trabajo.
El
viernes 24 de enero, luego de acampar durante un mes y medio
en la puerta del taller, ubicado en Doblas y Zañartú,
Parque Chacabuco, Comuna 7, en el Ministerio de Trabajo de la
Nación se consiguió el convenio de pago de toda
la deuda más el aguinaldo.
La
continuidad será en forma de cooperativa, con el aporte
de máquinas y producción de las marcas: Montagne
y Cheeky.
LOS
FIRMANTES
Mariel
Bolo, la dueña de la textil, las marcas para las cuales
produce dicho taller: Montagne, Cheeky, Mimo, Yagmour y Prestige.
Estas marcas en definitiva y como corresponde pagan este acuerdo.
Vale especificar que en la Ley de Trabajo a Domicilio se establece
lo acordado.
UN
BREVE RECORRIDO
Si
bien hemos venido informando sobre este conflicto, un breve
recorrido marca estos angustiantes 45 días de pelea por
lograr los salarios no pagados, la continuidad laboral y una
vida digna.
•
Ocupación al Sindicato de costureros SOIVA,
• permanencia pacifica dentro del Ministerio de Trabajo
Nacional por más de un día,
• denuncias y los denominados escraches a las marcas fueron
instalando el vaciamiento fraudulento que intentó hacer
la patronal junto al sindicato SOIVA,
• en ese trayecto se logró la solidaridad.
• represión de la policía federal y la gendarmería,
un nuevo intento de vaciamiento acompañado nuevamente
por la PFA,
• amedrentamiento e inventos de diversas denuncias por
parte de la empresa.
El
viernes 24 de enero, los representantes de las marcas se hicieron
presentes en la empresa para verificar su mercadería,
allí, dos inspectores de la Agencia Gubernamental de
Control (AGC) clausuraron la fábrica de Mariel Bolo,
ya que no cumple con muchas de las normas establecidas de seguridad
e higiene.
Las
marcas producían en estas condiciones y como es costumbre
Mariel Bolo volvió a violar la ley arrancando la faja
de clausura de la AGC. La foto muestra la faja de clausura y
posteriormente su propietaria la arrancó.
La pregunta que hay que realizar al Ministerio de Trabajo, ¿Qué
actitud asume con una patronal de estas características?
Porque
cuando los trabajadores exteriorizan el conflicto no tienen
dudas en apelar a las policías y la gendarmería
para reprimir.
Mariel
Bolo y su socio José Pose ¿Qué hace el
INADI con semejantes actos de racismo?
FOTO:
Faja de clausura en la fábrica, luego arrancada por la
patronal.
Fuente:
La Alameda y propias.
Caracteres:
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