CRISIS
EN EL PAÍS DE LA RAZA CÓSMICA
Parte V
Por
Juan Carlos Cena especial para Latitud Periódico
22
de octubre del 2014
“Si
fuera posible concretar en pocas palabras las características
del pensamiento argentino diría: que en general es claro,
amplio y generoso, con algo de vastedad de la pampa y la frescura
de sus grandes ríos. Pensamiento constructor, no destructor,
optimista y sereno, genuinamente idealista, pero con solidez,
sinceridad y equilibrio. La Argentina es a la vez el país
más fuerte y el más hermoso de América.
Dios lo bendiga por siglos”. Libro de José Vasconcelos
La Raza Cósmica - 1925 – México.
DEFINIENDO
LA CRISIS
Las
crisis en el sistema político tienen dos dimensiones
principales: por un lado pueden implicar solo los mecanismos
y los dispositivos jurídicos y constitucionales del sistema,
es decir, del régimen político. Así el
paso de una monarquía absoluta a una monarquía
constitucional, como también, el paso de una monarquía
constitucional a una república y el paso de una república
parlamentaria a una república presidencial, son todas
crisis que encierran solo mutaciones del régimen…Página
455 segunda columna, párrafo tercero. ídem tomo
-¿Cómo definimos las crisis?
El diccionario de política de Norberto Bobbio y Nicola
Matteucci (Siglo XXI editores -México - 1981)
La
mediocridad de la clase política argentina, en estos
días, es una manifestación esclerótica
con una vetustez nunca vista y oída, aunque sean jóvenes
sus voceros. Del mismo modo en el campo de los intelectuales.
El vacío es muy profundo. Muchos han alquilado sus plumas,
otros piensan por encargo. Otros están retornando sobre
sus pisadas especulando con los olvidos, pero no se ha percatado
que los olvidos están llenos de memoria. Es muy grande
la miseria en ese ámbito. No nos asombremos, no somos
originales ni en esto. Hay que remontarse a la Revolución
Francesa, 1789, luego en la Comuna de Paris, 1871, la espantada
fue estruendosa.
“En
verdad, pensar sobre el intelectual y su papel, en su práctica
insertada en una práctica mayor, la social, nos lleva
necesariamente a reflexionar sobre su sueño, que es político.
¿Qué sueño es este al que apunta su opción?...
Una condición fundamental en la discusión del
papel del intelectual con relación a su sueño
es que el suyo sea un sueño posible de ser realizado
y que su realización pueda darse en las condiciones concretas
en que se halla. En última instancia el sueño
no se concreta a partir de el, en sí, sino de lo concreto
en que se está… la pregunta sería ¿con
quién realizó ese sueño?... Las clases
trabajadores, en lugar de ser consideradas como agentes de concreción
del sueño, como sujetos de la historia, pasan a ser,
en el mejor de los casos de la hipótesis, beneficiarias
de la realización del sueño… Cuando pregunto
con quien realizar el sueño: respondo: con las clases
sociales dominadas, con las masas populares y con aquellas o
aquellos que, aún teniendo una posición de clase
diferente de la del operario, intentan hacer, en palabras de
Amílcar Cabral, su “suicidio de clase”.
Paulo Freire – Por una pedagogía de la pregunta
– editorial Siglo XXI
Es
necesario reiterar que, en la Argentina, las clases trabajadoras
son tratadas como clases subalternas, valor de verdad que baja
de los claustros universitarios, tomada como sentencia demodé
hurtada por una capa de intelectuales vario pinto de la izquierda
timorata y de otras escuelas enfrentadas, pero a la hora de
descalificar el papel de los trabajadores, se ponen de acuerdo,
todos levantan sus manos para denigrarla.
EL
ESCAPE
Por
otro lado, es posible que en ese vacío, el oficialismo
vislumbre un atajo hacia su salvación redoblando iniquidades.
Aumentará seguramente su cañoneo sobre esas dirigencias
opositoras mediocres aun desperdigadas, para impedir que entre
ellas prospere el acuerdo que les otorgue real representatividad,
no poder. Por lo pronto, genera humo con leñita verde,
que produce lágrimas y estornudos en su aspiración,
solo eso; mientras preparan los bártulos necesarios para
el escape.
La
oposición tampoco tiene alternativas; o aprende a pensar
y a proceder con imaginación o, naufraga. Dramática
evidencia: tanto el oficialismo como la oposición están
ante el desafío de tener que aprender. La ventaja relativa
de la oposición en esta materia es que alberga algunos
dirigentes que parecerían dispuestos a dejarse aleccionar
por el fracaso que ya conocieron. Es que saben dónde
terminarán si no proceden como se les ha pedido que lo
hagan desde las calles de todo el país. Es de destacar
que no hay proyecto nacional si no hay proyecto para gobernar
las provincias, es decir, todo el territorio.
Debo
señalar que reconstruir las empresas del Estado: transporte,
energía y comunicación es de valor estratégico
para cualquier país soberano, en tal sentido, esto significa
reconstruir la Nación. Proyecto de recuperación
y reconstrucción no está en ningún proyecto
del espectro político opositor.
También
debo significar que cambiaron los gobiernos, es decir los administradores
del Estado, pero, lo que no cambió fue la política
de los intereses que representa ese Estado. Las diferentes administraciones
respetaron la verdadera naturaleza de este Estado colonizado
y dependiente. Factor fundamental de la crisis que padecemos.
¿Qué
diría José Vasconcelos en este bicentenario? ¿Cómo
le cantaría Rubén Darío? ¿Y Georges
Benjamín Clemenceau, el canciller francés…?
¿Qué le contestaríamos? ¿Qué
la Raza Cósmica se disolvió en el cosmos de la
mediocridad…?
Que
hoy, en el bicentenario, somos un país dependiente y
colonizado no ya por otros países sino por empresas multinacionales;
las cuales se han apoderado del 85% de nuestras empresas nacionales.
Que
diferentes gobiernos cipayos han destruido nuestra industria
textil, metalúrgica, naviera, aeronáutica, metal
mecánico, ferroviario, centros de investigación
de todo tipo, que nuestra educación, en todos los niveles,
su excelencia ha sido arrasada por la pequeñez.
Que
nuestras empresas como Ferrocarriles Argentinos, todo un monumento
al trabajo con más de 150 años ha sido, paralizado,
destruido y saqueado; de la misma forma, la Flota Fluvial, la
Flota Mercante, que la empresa de bandera: Aerolíneas
Argentinas pasa por la peor administración de su historia.
Que
el sistema de salud ha sido vaciado integralmente. Que nuestras
riquezas nacionales, como la minería (litio, hierro,
oro, potasio, entre otros), el agua potable, el petróleo,
nuestros bosques han sido talados sin contemplación para
beneficiar a las multinacionales, que han destruido la fauna
y la flora de esos lugares devastados.
Que
la soja, además de la catástrofe de nuestros bosques,
se lleva nuestros nutrientes… nos dejarán una tierra
yerma.
Que
los derechos humanos han sido degradados y entregados a precio
vil, que la represión se alarga por otras formas, continuamos
con desapariciones.
Que
la mortandad y la desnutrición infantil son pavorosas…
que los niños trabajan en las peores condiciones, tan
degradantes como en la Revolución industrial.
Que
el maltrato al mundo del trabajo es permanente, por parte de
los patrones, el Estado, los claustros universitarios que con
su muletilla de subalternos lo único que hacen es darle
argumentos a las patronales, el Estado y las burocracias sindicales
para desarmar a los trabajadores, desorganizarlos, que sean
siempre seres subsumidos. Que no tienen un pasado histórico,
es decir, que no son la clase más antigua de la humanidad.
En
plena dictadura regresé a buscar, del exilio, a mi madre,
corría el año 1982, por esas cosas de la seguridad
solo vi a mi maestro y amigo: Américo Cattaneo, anarquista.
En ese rápido almuerzo le pregunté que pasaría
si venía la democracia a nuestro país… me
miró, dejó al costado los cubiertos y me dijo:
¨No te olvides nunca de la Comuna de París, 1871,
la noche de la derrota mataron a 30.000 obreros, en los días
subsiguientes fueron miles más… luego sobre Francia
sobrevino un manto de mediocridad… Disponete a pelear
contra ella: es incolora, no se siente, no se huele, no se ve,
no escuchas nada… el tiempo pasó… don Américo
murió… siempre lo recuerdo… quería
terminar este trabajo recordándolo a él…
aquella enseñanza me ayuda a sobrevivir y sobrevolar
este inmenso mundo opaco y nublado… no hay iluminados
que salven nada… solo los pueblos se pueden recobrar de
estas inmensas derrotas…
Deberemos
reflexionar seriamente, porque: no podremos ignorar que después
de esta crisis intensa y prolongada como la que atravesamos,
la sociedad no será la misma. Y si la clase obrera, los
campesinos, obreros rurales y el pueblo no asumen el cambio
y tratan de operar sobre ella para reacomodar las estrategias
y las políticas a la nueva realidad que se nos da, nos
enfrentaremos a la desconcertante experiencia de no reconocernos
en nosotros mismos.
El Cordobazo, una rebelión popular, de mi autoría
– Edic. La Rosa Blindada. Año 2000.
Producción
periodística Elena Luz González Bazán.
Caracteres:
10.224