LA
CARRERA AEROESPACIAL ARGENTINA
Parte I
Por
Elena Luz González Bazán especial para Latitud
Periódico
17
de noviembre del 2014
Despojado
de su memoria los pueblos se opacan, mueren. Y suelen morir
en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no
interesa, aturdidos por voces que los llaman a no recordar,
apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza
de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de
memoria no se opone a la voluntad de olvido sin esta fidelidad
no hay ética posible.
Héctor Schmucler – Universidad Nacional de Córdoba.
"El
hombre del espacio vive y adquiere aptitudes, cualidades y empujes
que no puede desarrollarse en el llano. Desde su nacimiento
la aviación ha efectuado progresos magníficos.
Tiene realizaciones maravillosas, pero, de todos los progresos
que son enormes, el más grande reside en el corazón
del hombre, que respirando en las nubes, ha desarrollado nuevas
fibras y tiene otro latido que espera al fisiólogo que
lo defina, al psicólogo que lo explique y al poeta que
lo cante".
Enrique
Mosconi.
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GRANDE
MUESTRARIO
DE LOS AVIONES EN NUESTRO PAÍS
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Nos
parece esencial encabezar este trabajo con estas consideraciones
que hacen a la memoria por un lado y al papel del hombre por
otro.
Argentina
desarrolló tecnología de excelencia en la rama
aeronáutica, entre otras, no desde hace 10 años,
sino que este desarrollo se remonta a más de medio siglo.
En
nuestro país se fabricaron aviones a reacción,
hace más de seis décadas que señalan ese
perfeccionamiento.
Existía la Fábrica Militar de Aviones, ubicada
en la provincia de Córdoba, con más de 12.000
trabajadores; tenía 10 fábricas, más el
Instituto Aerotécnico y diferentes laboratorios, como
ejemplo: el de ensayo de materiales, químicos y físicos.
Tuvimos un Centro de Experimentación de Proyectiles Autopropulsados,
hubo una División de Proyectos Especiales del Instituto
Aerotécnico para investigación de vehículos
teledirigidos y motores cohetes, existió un Instituto
de Investigaciones Científicas de las Fuerzas Armadas
donde se construyó, entre otras cosas, un motor cohete
de combustible líquido.
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GRANDE
FÁBRICA
MILITAR DE AVIONES / CÓRDOBA |
Argentina
lanzó en este medio siglo, comprendido entre 1947 al
2000, cohetes cuyos objetivos o finalidades fueron: toma de
fotografías para diversas necesidades, estudios de la
ionosfera, de flujo de neutrones, de rayos X; aeronomía,
determinar la trayectoria de los medios ópticos, mediciones
de vientos y más.
Las
bases de lanzamientos fueron diversas:
• El Chamical en la provincia de La Rioja,
• Mar Chiquita en la provincia de Buenos Aires,
• Base Matienzo en la Antártida Argentina,
• Base militar Aeronaval de Puerto Belgrano,
• Lanzamiento en la Base de Wallops lslands (NASA) de
tres cohetes ORION II Argentinos, para evaluación de
performances,
• Tartagal, provincia de Salta,
• Base Santo Tomás de la Fuerza Aérea Argentina,
situada en Pampa de Achala, provincia de Córdoba y
• Punta Lobos en la República de Perú.
Al
mando de los profesionales: ingeniero José Elákar,
doctor Reimar Horten y el profesor Kurt Langh, tres grupos independientes
de técnicos, trabajadores y profesionales construyeron
aviones que tenían nombres como: Querandí, Pulqui,
Cóndor, Ranquel, Calquin, súper DL-DL, Pucará
y otros.
+
GRANDE
FICHA
DEL AVIÓN
Es
como la historia clínica. |
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El
18 de julio de 1928 se termina la construcción y se inician
los ensayos en pista del primer avión que fue fabricado
en Argentina, el Avro Gosport 504.
Otro
de los logros argentinos fue, sin duda, los Pulqui I y II, justamente
sobre éste último, el director de cine Fernández
Mouján realizó un documental en el 2007, titulado:
Pulqui un instante de la Patria.
El
Pulqui I era un caza a reacción súper sónico
que hace su primer vuelo el 16 de junio de 1950; lo tripuló
el capitán Edmundo O. Weiss. En el caso del Pulqui II
operó aproximadamente hasta la década del 70,
nada es casual.
Por
otro lado, también se dio inicio al desarrollo de un
¨pusher¨ bimotor que tenía seis plazas, la conducción
de este bimotor estuvo a cargo del ingeniero José Eláskar,
en el año 1953.
El
Querandí tuvo un diseño considerado técnicamente
sólido tal lo sostenido por los técnicos del IAME
- Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado
- y pudo haber sido puesto en producción a partir de
la segunda mitad de la década del ´50, siglo XX.
Cohetes
atmosféricos se lanzaron hace más de cincuenta
años y la responsabilidad recayó en la UNC - Universidad
Nacional de Córdoba, por parte de sus estudiantes y apoyados
por dicha universidad, con equipamiento electrónico.
El
10 de Octubre de 1927 se funda la Fábrica Nacional de
Aviones y Motores y el Instituto Aerotécnico en la ciudad
de Córdoba.
UN
BREVE RECORRIDO POR LA INDUSTRIA AEROESPACIAL NACIONAL
Comenzamos
este rastreo, desde el año 2000 y retrocedemos hasta
la década del 40.
No
tirábamos piedras hace 10 años; el 21 de noviembre
del 2000 se realiza el lanzamiento del satélite SAC-
C.
Unos
días después, el 3 de diciembre, se realiza un
nuevo ensayo del motor cohete híbrido, cuyos constructores
fueron, bajo la conducción del profesor Jorge Lassig
de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional
del Comahue.
El
Instituto Universitario Aeronáutico puso en órbita
el Micro Sat I ¨Víctor¨, un microsatélite,
los cuales fueron desarrollados por algunas universidades en
el mundo.
En
1996: El Instituto Universitario Aeronáutico pone en
órbita el microsatélite Micro-Sat I "Víctor",
fruto de largos años de investigación aeronáutica
y espacial, con lo cual integra el privilegiado grupo de universidades
en el mundo que ha obtenido este logro científico.
En
la década del 70, el 21 y 22 de marzo de 1979, se lanza
el cohete Castor, desde Punta Lobos en la República de
Perú, su finalidad fue el estudio de nubes de iones,
con un apogeo de 268 km.
Este
mismo emprendimiento se realizaba el 30 de septiembre y el 3
de octubre de 1975 desde la Antártida con el mismo fin:
estudio de nubes de iones.
FUENTES:
Aeroespacio, Taringa: imágenes, Ley de creación
de Fabricaciones Militares, Museo Aeronáutico General
San Martín, Fábrica Militar de Aviones, ingeniero
Eláskar hijo, fuentes e imágenes propias.
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